Un año después de lo previsto, la llama del movimiento paralímpico iluminará el cielo de Tokio durante trece días (24 agosto-5 septiembre) para celebrar unos Juegos muy especiales que cuentan con un estricto protocolo de seguridad y que tendrán el mayor impacto global de su historia llegando a todos los rincones del mundo, incluidos por primera vez 49 países del África Subsahariana.