Periodismo: “El mejor y el más vil de los reporteros”

ZV/3 de October de 2021/12:07 a.m.

Muchos repetían a sus espaldas, entre el rechazo y la admiración, que “no pedía mucho, carajo, solo que lo dejaran prostituirse a su manera”. Se trata de una novela histórica de un personaje de novela, que vive en México, en el ambiente de la dictadura perfecta al decir de Vargas Llosa, a mediados del siglo XX. El personaje es Carlos Denegrí, el líder de opinión líder del México más corrupto. Pero no cualquier líder. Se trata de la historia del líder de opinión más influyente. “Reportero estrella del diario Excélsior, mantenía una red de contactos internacionales envidiado por todos los periodistas. Mimado por el poder, como columnista político sobresalía por su falta de escrúpulos al grado que Julio Sherer (el Mirlo Blanco), lo llamó el mejor y el más vil de los reporteros. Industrializó el chayote cuando esa palabra no se usaba en la jerga política de México. En su “Fichero Político”, donde fungía como vocero extraoficial de la Presidencia y cobraba todas las menciones, podía difamar a cualquiera con impunidad absoluta”. Según Carlos Monsivais –una lengua larga y viperina-, “un coscorrón en su columna representaba una temporada en el infierno para cualquier aspirante a un cargo público”. Aunque ganaba millones por publicar alabanzas, se hizo más rico aún por medio de la extorción, callándose lo que sabía de sus poderosos clientes. La personalidad pública de Carlos Denegrí es indisociable de las atroces vejaciones misóginas que cometió en su vida privada. Era un hombre tan prepotente y déspota en el trato con las mujeres como en el periodismo, de modo que su patología fue a la vez íntima y social. Radiografía del machismo a la
mexicana y epitafio de la dictadura perfecta, esta novela es un estudio del carácter incisivo y mordaz, sustentado en un arduo trabajo de investigación, que por momentos linda con la farsa trágica. Enrique Cerna (México 1959) vuelve a una de sus vetas narrativas predilectas, la reconstrucción del pasado, para entregarnos un fresco histórico apasionante”. Una novela que muchos periodistas hondureños no querrán leer nunca, por el miedo de verse retratados, en pequeño por supuesto, en la figura de Carlos Denegrí que, hizo de la calumnia y el chantaje el más bello de los artes de la degradación humana. Esta novela ha sido editada por Alfaguara y debe estar en las librerías hondureñas. Y es lectura obligada para quienes creen que la corrupción solo tiene una cara y un solo sector protagónico. Para que entiendan que ella, la corrupción es un fenómeno que no siempre lo produce el gobierno, sino que lo alimenta la sociedad, el sistema político y la cobardía ciudadana que permite el engaño de los medios de comunicación. Y la escalera por donde se camina hacia el poder. Y que, los políticos usan manipulando a los electores, a los que corrompen comprando sus votos y sus voluntades. Como medio para llegar y mantenerse en él poder. Dinamita pura. Una gran novela, para lectores de estómagos difíciles.