La cúpula empresarial alertó este jueves al Consejo Nacional Electoral (CNE) corregir fallas detectadas en al menos, 1,566 centros de votación con problemas de conectividad eléctrica y digital, luego de participar en un simulacro donde se puso a funcionar equipo biométrico.
Las pruebas al sistema informático que se utilizará el día de las elecciones generales 28 de noviembre se realizaron el martes pasado en los 298 municipios, en centros de votación previamente identificados, con el fin de hacer las pruebas tanto del lector biométrico de huellas dactilares como del proceso de transmisión de resultados.
Pero el proceso de instalación del equipo informático demoró un aproximado de una hora para estar listo. En los primeros ejercicios de registro y transmisión de resultados comprendidos desde el escaneo, verificación y validación de las actas manuscritas con el fin de digitalizar y reportar los votos que aparecían en el acta, la duración promedio rondaba los 32 minutos.
“En este ejercicio se evidenció que el proceso de identificación de los números en las actas, resultados del escaneo, no son completamente fieles o automáticos, ya que los técnicos tuvieron que incluir correcciones manuales”.
“Esta situación muestra debilidad en el proceso ya que podría permitir manipulación de resultados o la omisión de errores intencionalmente. Una vez verificada el acta y aprobada por los miembros de la junta presente, no fue posible transmitir los datos”, expuso el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), mediante un comunicado.
El documento con los errores encontrados está en manos de las autoridades del CNE, dijeron en conferencia de prensa representantes de la cúpula empresarial. Además, que inicialmente, “el equipo de la JRV consideró que el error estaba en el enlace de datos de internet (incluso algunos creían que el problema era la impresora)”.
Sin embargo, se dieron cuenta que el problema estaba en la recepción de los datos en el centro de Cómputo del CNE, el error que mostraba era que el servidor no estaba disponible.
Todo este procedimiento se llevó a cabo frente a cámaras y medios de comunicación, además de la asistencia de personal técnico del CNE y otros observadores (OEA, NIMD). “Extraoficialmente nos informaron que aproximadamente en 120 municipios reportaron o solicitaron ayuda para instalar el equipo informático de transmisión”.
En resumen, el simulacro arrojó que el lector de huellas demora entre 5 a 8 segundos para identificar al elector, no reconoce al 100 por ciento a todos los ciudadanos en un primer intento, por lo que se debe intentar aproximadamente hasta en 3, a 4 intentos.
Y si no le reconocía, se procedió a una identificación por cédula de identidad ingresando los datos al sistema de manera manual. Dejando a la discrecionalidad del operario del dispositivo, la verificación, registro y posible bloqueo del votante.
“Vimos casos en los que el elector aparecía en otra JRV, fuera del departamento de Francisco Morazán, cuando toda su vida había votado y se había enrolado en Ojojona”. Además, “se percibió confusión del proceso de identificación del dispositivo lector biométrico.
Por una parte, “se nos indicó que contaba únicamente con los registros de la JRV, sin embargo, constatamos que cuando la persona no era parte del mismo, el dispositivo mostraba la información completa del votante, aunque no fuera su centro de votación, por lo que se entiende tiene acceso de consulta a los registros generales de votación o al menos departamentales”.