SAN PEDRO SULA. El empresario Catalino Márquez Benítez, residente en Yoro, y tres miembros de su familia, se entregaron ante un juez de lo Penal.
Las autoridades les emitieron, hace casi dos años, una orden de captura por lavado de activos. Este miércoles se tenía prevista la audiencia inicial.
Los acusados se presentaron de forma voluntaria ante el juez, quien hizo la audiencia de declaración de imputado y los envió a prisión.
Según detallaron las autoridades, Benítez, su esposa Delsi Vásquez, su hermano Pablo Márquez y su cuñada Delmis Xiomara Vásquez, tenían orden de captura desde septiembre del 2018.
En ese año, los miembros de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) ejecutaron la “Operación Aquiles” y les aseguraron 30 bienes, 12 sociedades mercantiles y 20 vehículos. La mayoría de empresas estaban en el centro de Yoro.