Washington (AFP). El presidente estadounidense, Joe Biden, ofreció este viernes un discurso con una notable voz ronca, aunque dijo que tenía un simple resfriado que le contagió su nieto y que recibe chequeos diarios por el COVID-19.
Visiblemente congestionado, Biden habló sobre economía en la Casa Blanca con un tono bajo y grave, lo que llevó a un primer periodista a interrogarlo sobre su estado de salud.
“Estoy bien”, dijo Biden. “Tengo chequeos diarios… chequeos por el COVID-19. Me chequean para todas las cepas”, señaló. “Lo que tengo es un nieto de año y medio que estuvo resfriado y que le gusta besar a su abuelo… pero es solo un resfriado”.
Biden pasó la semana pasada celebrando el Día de Acción de Gracias con su familia.