Las imágenes previas en los alrededores del estadio Morazán son lamentables como la pistola que un aficionado de Real España entregó a la policía nacional, ya que a los estadios no se debe ir armados, ya que es una fiesta de fútbol que debe ser en paz.
Gracias a Dios todo fue controlado, ambos equipos buscan el campeonato nacional, donde uno ganará la XXXIV o el otro la XIII, solo uno celebrará, los otros deben trabajar para que en el Clausura puedan tener su revancha.