En un diccionario la definición de un clásico de fútbol debería ir con una foto del derbi de los ceibeños. Los representantes de La Ceiba se vaciaron completamente en busca de esos tres puntos, y al observar a varios jugadores en el césped tras el pitazo final lo corrobora, un merecido 1-1.
Parecía que iba ser un paseo para el Victoria ya que el Vida no metía ni las manos debido a las bajas generadas desde la presidencia del equipo desde hace un par de semanas atrás. Los azules marcaron el primer gol en una pelota que recuperó Arnaldo Urbina por la izquierda y lanzó centro a la testa del cubano Lahera para adelantar a la “jaiba”.