Marco Antonio Laínez Vallejo

MA/7 de May de 2024/12:39 a.m.

José María Díaz Castellanos

Marco Antonio nació un 25 de enero de 1939, en pleno periodo del Cariato.

Estudió derecho y formó parte de la promoción de 1970. Tengo una foto de esa promoción donde salen Dagoberto Mejía, Jose Luis Marini, Marco Antonio Laínez, Abel Obando Motiño, Antonio Paz Casco, Lolita de Raskoff, Pepe Raskoff, Edgardo Orellana y otros.

Marco tuvo la dicha de pertenecer a la “Estudiantina de la Facultad de Derecho” y se le reconoce el mérito de ser el autor de la canción “Zorzalito”. Hay una bella interpretación de esta canción de Moisés Canelo que la puedes encontrar en YouTube.

Coincidimos en la época estudiantil ya que yo soy parte de la promoción de 1974, de pertenecer al Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), en la época estudiantil, y ya como miembro del Colegio de Abogados de Honduras, al Frente Patria y Justicia, que recién acaba de retornar el poder en el Colegio de Abogados con Gustavo Solorzano. Me imagino que en su lecho de enfermo esto le tuvo que haber dado mucha alegría.

Aunque no era masón, siempre me acompañó al convivio que hago todos los años en mi despacho en el Barrio San Rafael, pero también era asiduo al “manguito”, que sigue siendo un lugar de esparcimiento y de mucha instrucción filosófica.

Pasó a ser profesor de la histórica Facultad de Derecho siendo catedrático de muchas materias, pero quiero destacar “sucesiones” y “obligaciones” en el Derecho Civil, y Notariado I y II donde se miraba la parte teórica y práctica, elaborándose un protocolo. Hoy esta práctica les hace falta a muchos notarios porque cometemos muchos errores al trabajar con nuestro “protocolo”. Lamento que ya no haya capacitaciones en Derecho Notarial ni en el Colegio de Abogados de Honduras, ni en la Unión de Notarios de Honduras. Los famosos curso para los aspirantes de Notario, sirvieron de mucho a los que hoy desempeñan dignamente su actividad profesional.

En 1994, fundamos dentro del Colegio de Abogados de Honduras el Instituto Hondureño de Derecho Notarial (INHDEN), que es el antecedente de lo que hoy es la Unión de Notarios de Honduras (UNH). Recuerdo que trabajamos juntos en la elaboración de sus estatutos que fueron publicados en el Diario Oficial la Gaceta. En 1996 y 1997 nos ayudó a redactar lo que se llamó en su momento (Directiva de Moncho Cálix), el Certificado de Autenticidad, que hoy ha tenido muchas modificaciones, y cuyos borradores aun conservo. También colaboró con nosotros en la redacción del Código del Notariado que terminó aprobándose en el Congreso Nacional en el año 2006. Profesores que colaboraron en la redacción podemos mencionar a Jorge Roberto Maradiaga (Q.D.D.G), Maria Elena Matute, Víctor Manuel Martínez Silva (Q.D.D.G) y Leonardo Matute Murillo (Q.D.D.G).

Este entusiasmo notarial lo llevó a la presidencia del INHDEN en dos periodos 1998-2000 y 2000-2002, junto a otros presidentes que han fallecido pero que todos ayudaron a darle forma al notariado hondureño: Félix Edgardo Oyuela, Leonardo Matute Murillo y Mario Boquín que recién acaba de fallecer. Nos tocó asistir a eventos internacionales lo que le valió ser vicepresidente del Consejo de Notarios Latinoamericanos.

Muchos no recuerdan, pero cuando se le dio personalidad jurídica al INHDEN al aprobarse el Código del Notariado, el Certificado no decía Colegio de Abogados de Honduras, sino Instituto Hondureño de Derecho Notarial. Los notarios estábamos obligados a conservar igual que hoy, una copia de ese Certificado, las cuales aún conservo.

Fue jefe de personal de la UNAH, Oficial mayor de la secretaría de Salud, Senador de la Cámara Junior de Tegucigalpa, corredactor de la Constitución vigente de 1982, colaborando con el Colegio de Abogados de Honduras.

Le sirvió al Colegio de Abogados como administrador, organizando los grandes “seminarios” que ya no se dan porque requiere mucha organización y gasto.

En tiempo del Ingeniero Alonso Valenzuela, fue asesor legal de Hondutel.

Muchos profesores de la Facultad de Derecho se nos han ido, mencionaré solo algunos: Manuel Fortín, Yester Hernández, Adolfo León Gómez, Hernán Cárcamo Tercero, Víctor M. Padilla, Martin Baide Urmeneta, José Humberto Palacios Moya, Tomas Tercero Guillen, Rigoberto Espinal irías y otros.

Compartí también con su gran amigo, el sacerdote padre Jorge Mathus Cáceres, de Orica, Francisco Morazán.

En ese tiempo no se comprendía que el notariado era distinto a la abogacía: Recuerdo pildoritas de Diario La Tribuna del 9 de enero del 2009: “El presidente del Colegio de Abogados como que se ha convertido en el chacal de la “Junta Nominadora”, según comentan algunos colegas suyos. Ayer quiso enredar al veterano profesional y educador Marco Antonio Laínez, diciéndole que estaba equivocado con el concepto de “notariado”, porque se graduó en el año de “curucucú”, pero éste se defendió muy bien. Igual les puso zancadillas a otros nominados”.

En conclusión: un gran amigo, académico y gremialista.