LA ventaja política de Putín es que nadie lo saca de donde está –y allí va a seguir hasta que le ronque la gana– mientras en las democracias occidentales hay alternancia de los gobiernos. El 9 de agosto de 1999 Yeltsin lo nombra primer ministro. El 31 de diciembre de ese año Yelstin renuncia en medio de un escándalo y Putin se convierte en presidente interino. (Otorga inmunidad judicial a Yelstin). El 26 de marzo del año siguiente –George W. Bush era presidente de Estados Unidos– Putin es elegido presidente de Rusia. En marzo del 2004 es reelegido y en mayo presta juramento a su segundo mandato. El 19 de diciembre del 2007 es designado “persona del año”, por la revista Time. El 2 de marzo del 2008 –por un impedimento legal a la continuidad– Dmitry Medvedev es elegido presidente de Rusia y dos horas después nombra a Putin como primer ministro. (Rusia rediseña sus fronteras anexando Georgia). Medvedev pide respaldo para Putin a la presidencia de Rusia en 2012. Putin con un 65% de los votos –en conteo cuestionado por opositores– gana en marzo del 2012 su tercer mandato. (Barack Obama impone sanciones a Rusia).
El 6 de enero del 2017, la oficina del director de la Inteligencia norteamericana destapa que Putin “ordenó una campaña de influencia para perjudicar a Hillary y ayudar a Trump en las elecciones presidenciales del 2016”. El 18 de marzo del 2018 Putin gana las elecciones presidenciales con el 76.7% de los votos. (Opositores políticos, coincidentemente, mueren envenenados o salen afectados de raros contagios). 20 de febrero del 2022 Rusia invade Ucrania. Anuncia que anexionará 4 regiones ucranianas al territorio ruso, “Luhansk y Donetsk –sede de dos repúblicas secesionistas apoyadas por Rusia en las que se combate desde 2014–, así como Jerson y Zaporizhzhia, dos zonas del sur de Ucrania ocupadas por las fuerzas rusas desde poco después del inicio de la invasión”. El 8 de diciembre del 2023 Putin anuncia que optará a un quinto mandato presidencial en el 2024. Y una reforma legal que le permite 2 mandatos adicionales al finalizar su período el 2024. “Con el 87% de los votos, Vladímir Putin –(Biden va a una apretada contienda contra Trump, buscando su reelección)– asume esta semana su quinto mandato al frente del Kremlin. Mientras los aliados de la OTAN dormían la asistencia militar prometida a Ucrania, los rusos han ido ganando terreno. El jefe del Ejército ucraniano admite que la situación en el campo de batalla “ha empeorado”. “La iniciativa estratégica de la invasión busca romper la línea del frente”, con “una ventaja significativa en fuerzas y medios”.
“Zelenski –que ya días viene pidiendo 25 sistemas de defensa aérea (Patriot), cinco con urgencia, como mínimo– se queja que sus socios no tienen la misma determinación de ayudar en Europa como la que han demostrado en Medio Oriente”. A puertas cerradas Zelenski les ha dicho que le suministren los Patriot que ocupa con tanto apremio, “si no quieren darlo que lo den en alquiler, como sea, pero que los den”. Después de 3 meses de estancamiento en el Congreso –la parsimonia burocrática es igual en todos lados, hasta que la urgencia hace crisis– debido a la oposición republicana, el gran paquete de asignaciones (para Israel, Ucrania y Taiwán) finalmente fue aprobado por la Cámara de Representantes el 20 de abril. El Senado, más diligente, dio la luz verde y el primer lote de armas y municiones ya va en camino”. (¿Y qué opinás –entra el Sisimite– de estas curiosas realidades? -Que quien se encarama –responde Winston– sin que haya fuerza que lo baje, eterniza como el ocho tumbado; y va apretando tuercas, monopolizando el poder, para no dejarse tumbar, hasta que cae horizontal y se lo lleva el diablo).