Relevo generacional
Por: Miguel Osmundo Mejía Erazo
Profesor y periodista
[email protected]
Generalmente vemos o escuchamos en su mayoría malas noticias y si hay buenas, pasan desapercibidas porque nuestras mentes mezquinas están atrapadas por un ¨enemigo espiritual¨ que solamente nos permite ver la parte mala de nuestro entorno. Últimamente he buscado de Dios y la musicoterapia para quitar de mi mente los malos pensamientos, centrarme en lo bueno, positivo y edificante, buscando el camino que nos lleve hacia la paz, algunos psiquiatras y médicos amigos me han dicho que es buena forma de descanso, dejar de pensar en las cosas malas que suceden especialmente aquellas cuya solución no está en nuestras manos. Hoy he visto y escuchado entre tanta noticia mala, una que me ha llenado de positivismo, esperanza y algo bueno para Honduras, ha sido la entrega al Congreso Nacional de la propuesta presidencial y posterior aprobación del aumento al presupuesto anual del Ministerio Público (MP) por una suma mayor a los 134 millones de lempiras con lo que pasará a operar el MP con un presupuesto de 2,240 millones para el año fiscal en curso.
El Ministerio Público fue creado mediante Decreto Legislativo No. 228-93 el 13 de diciembre de 1993 y sancionado por el Ejecutivo el 20 del mismo mes y año, tengo en mis manos un libro especial que contiene la “normativa general del Ministerio Público” documento que se le entregaba a todo funcionario y empleado que ingresaba a trabajar en esa institución para la cual laboré durante siete años y con mucho orgullo lo manifiesto como una de mis mejores experiencias profesionales. El primer Fiscal General de la República fue el abogado Edmundo Orellana a quien le tocó la organización institucional desde el mes de marzo del año 1994 y durante los siguientes cinco años, el 9 de marzo del año 1999 asumió el cargo de Fiscal General el abogado Roy Edmundo Medina y como Fiscal Adjunto abogado Juan Arnaldo Hernández quienes me dieron la oportunidad de colaborar en las áreas de comunicación y recursos humanos. Tuve el honor de trabajar al lado de un equipo de talentosos y valientes fiscales los recordados “fiscales de la promoción 1994” y de los hombres que dieron su vida por la defensa de los intereses de la nación, entre ellos mi particular amigo Alfredo Landaverde y el general Julián Arístides Gonzáles ambos conductores de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), época que se iniciaron seriamente las investigaciones, sin los recursos y tecnología de hoy, sobre muchos casos de corrupción y bandas del crimen organizado donde estaban infiltrados miembros de la misma policía por cuya causa cegaron la vida de Gonzáles, Landaverde y varios fiscales héroes contra la corrupción.
En las siguientes administraciones del MP las cosas cambiaron, el 7 de abril del 2008 se inició una huelga de hambre de los fiscales dirigida por los abogados Víctor Fernández presidente de la Asociación de Fiscales, Jari Dixon Herrera, Luis Javier Santos y Soraya Morales, apoyados por el pueblo, huelga que duró 38 días ubicados en los bajos del Palacio Legislativo exigiendo se desengavetaran muchos casos de corrupción, además pedían la destitución del Fiscal General abogado Leonidas Rosa Bautista y Fiscal Adjunto abogado Omar Cerna por hacer traslados y despidos injustificados de fiscales, incluso se denunciaba al Fiscal Especial contra la Corrupción considerado un obstáculo para sus propios compañeros que trataban de perseguir el delito, la dinámica del MP cambió totalmente.
Hoy en día con la llegada del abogado Óscar Chinchilla y el apoyo de la OEA-MACCIH en su momento, se llegó hasta donde estamos, ahora sin la MACCIH y con acciones que nos hacen pensar que hay buenos hondureños tomando decisiones para combatir la corrupción, pensamos las cosas mejorarán especialmente por las últimas acciones contra altos oficiales de la Policía que no ha sido depurada. El MP que tiene como finalidad defender y proteger los intereses generales de la sociedad, debe tener también el respaldo del pueblo y de las autoridades comenzando por el Presidente de la República asignando los fondos necesarios para la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Como copaneco conozco la honorable descendencia y los valores morales del abogado Chinchilla y estamos seguros no nos va a defraudar más si cuenta con un Ministerio Público fortalecido. Dios guarde la vida de los hombres y mujeres que a diario exponen su vida en el combate al peor flagelo que hoy enfrentamos: la corrupción.
