CASI que han hecho un personaje mítico a razón de las invocaciones del nombre, de que somos objeto. Sin embargo no vemos la necesidad de la mención –según avisan hizo un invitado en un foro matutino–metiéndonos en un costal genérico para elucubrar conjeturas. Decimos lo anterior porque nuestras posiciones, son del dominio público. Se ofrecen todos los días, en esta columna editorial, seis veces a la semana. Solo hay que tomarse la molestia de leer, –que sería pedir demasiado en esta época de sociedades líquidas superficiales cuando el analfabetismo pasó de ser una limitación de los que no sabían leer y escribir a otra distinta de los que aún sabiendo, poco leen y nada escriben– para no tener que inventar. Aquí no se esconden pareceres; exponemos a diario cuanto pensamos. A continuación un extracto resumido por lo que hemos abogado y defendido:
1.-La segunda vuelta electoral como opción a que no salgan gobiernos tan débiles de minorías, con una gran cantidad de gente desencantada, en contra o absteniéndose de participar. 2.-La Ley Electoral completa e integral a tiempo, no que la sacaron cuando San Juan bajó el dedo. 3.-No, a reformas improcedentes a una Ley Electoral recién aprobada, intentando controlar el CNE por medio del dinero del presupuesto. 4.-Presupuesto para cumplir con las exigencias de la ley, a tiempo y no mes y medio después, mientras intentaban la manipulación indebida. 5.-La inclusión de todos los ciudadanos en los listados electorales. Es arbitrario negar su derecho constitucional de sufragar. 6.-La autonomía e independencia constitucional de las instituciones electorales. Y la defensa a los ataques de los que quisieran repetición de lo mismo de antes. 7.-Instituciones creíbles y diáfanas elevan la confianza ciudadana –que es lo que se ha perdido– porque la impresión ha sido que el oficialismo ha controlado. 8.-Ninguna tecnología por sí sola va a dar confianza si la ciudadanía no cree que hay instituciones éticas e imparciales distintas y que este proceso será diferente. 9.-Transparencia en los actos, dando la cara al público; con acciones correctas, no contratos amañados para favorecer intereses. 10.-No, a la trampa domiciliaria de quien montó el sistema. 11.-Rechazo y denuncia de las actuaciones políticas resabidas que hacen crecer el hartazgo contra la clase política. 12.-Defensa de la democracia funcional y no en apariencia. 13.-Respeto a la voluntad popular, sin injerencia de metiches “8 con yo”. 14.-Elevar la autoestima para no servir como ensayo de laboratorio de afuera. Cuidar el talento nacional. 15.-Amor a Honduras y la defensa de su sagrado interés.
16-Respeto a la Constitución. No, al nocivo y burdo manoseó que se le hace. 17.-No, a una Constituyente. Está proscrita por la Constitución. 18.-Consulta plebiscitaria para que la voluntad del soberano pueda dirimir el aspecto jurídico político de la reelección. 19.-Armonización de los preceptos constitucionales por la vía de reforma contemplada en la Constitución, para corregir y expulsar todo lo que han trasteado con normas contradictorias y lesivas al interés nacional. 20.-Revisión total de este modelo disfuncional que mantiene al país en crisis recurrente; dando vueltas de dundo al círculo vicioso del atraso y la pobreza. 21.-Renegociar el TLC dejando el intercambio comercial en lo que era: Apertura del mercado norteamericano con beneficios en una vía, sin el pago arancelario al ingreso de los artículos procedentes de Honduras, como solución a los flujos migratorios. 22.-Esta vez no solo enfocado a exportaciones primarias sino invertir en ciencia y tecnología para dotar al país de la ventaja que carece. 23.-Invertir en la educación y re entrenamiento, pero con una reforma profunda al obsoleto sistema educativo, adaptándolo a la nueva realidad. 24.-Inversión en valor humano que fue lo que dejamos con la Condonación de la Deuda y la Estrategia de Reducción de la Pobreza que malograron. 25.-Habilidad de adaptación a la volátil nueva realidad para no perecer como pueblo y como Estado. 26.-Recuperación de los VALORES depreciados. 27.-Apostar a un modelo económico que genere riqueza, equidad, vida digna y trabajos, que distribuya beneficios no que reparta pobreza. 28.-Privilegiar lo hecho en casa, lo que el país produce. 29.-Compromiso con la integridad y la honradez en el servicio público. 30.-Retomar los caminos rectos de la espiritualidad, y de la fe. 31.-Tener esperanza en Honduras y en los hondureños. 32.-La unidad de la familia hondureña, despojada de odios infecundos y de prejuicios. (Estas entre otras, son creencias que hemos enunciado en los editoriales que no son secreto para nadie. Así que el FONAC –o quién sea que tras bambalinas maneje esos hilos– no tiene que romperse la cabeza adivinando lo que es obvio a la luz del día. Otra vez, por salir al paso de sospechas infundadas, quedó en el tintero qué vela encendió el Sisimite).
