Una piedra en el zapato
Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo
Hoy martes comienza el bendito silencio electoral que durante una semana obliga a los miles de candidatos a puestos de elección popular a terminar sus malditas campañas de odio y de irrespeto a sus antagonistas políticos y deben limitar su propaganda a la proposición de sus planes de gobierno y les está estrictamente prohibido por la ley pedir el voto a los ciudadanos para sí o sus partidos.
La campaña por conseguir el voto ciudadano lleva ya varios meses y se ha teñido de sangre porque mientras en la cúpula los líderes políticos llegan a acuerdos y comen en la misma mesa, en las bases se ha entronizado el sectarismo hasta llegar a la violencia física y planes maquiavélicos altamente destructivos como para provocar una guerra civil y que afortunadamente ha descubierto y desbaratado la autoridad competente.
En la lisa política hay 12 partidos y tres candidaturas independientes en una de elecciones generales sin precedentes dada la pluralidad de los contendientes que hasta este proceso era dominado el panorama político nacional por el bipartidismo (nacional o liberal).
El proceso electoral a efectuarse el 28 de noviembre de este año será uno de los más observados internacionalmente especialmente por el gobierno de los Estados Unidos de América que curiosamente ha nombrado después de 12 años de ausencia una embajadora en Tegucigalpa y ayer llegó a la capital hondureña un alto funcionario del Departamento de Estado que durante tres días sostendrá pláticas ilustrativas y de convencimiento con sectores de la sociedad civil, políticos y empresariales.
La visita y el nombramiento diplomático han levantado un mar de expectaciones entre sectores intelectuales hondureños que se dicen politólogos, filósofos, sociólogos y psicólogos o simplemente analistas muy observadores del panorama político nacional.
Entre esas especulaciones se destaca el que los norteamericanos ven como un peligro potencial el que la izquierda llegue a apoderarse del poder en Honduras con lo cual la hegemonía imperialista estadounidense estaría perdiendo un cuarto país en los 5 centroamericanos de los cuales ya se le han escapado de las manos Costa Rica, Nicaragua y El Salvador y sostienen una gran base militar en Honduras capaz de albergar 50 mil tropas con todo su equipamiento, manual y mecánico y el soporte logístico aéreo y marítimo capaz de recibir sus aviones militares más grandes del mundo y los grandes portaaviones aparte de que el país entero está plagado de pistas de aterrizaje construidas por los mismos norteamericanos en la década de los 80, al tiempo las Fuerzas Armadas de Honduras se han modernizado y tecnificado bajo la égida norteamericana e israelí y hoy están al mando del Consejo Nacional Electoral (CNE) hasta dos semanas después de realizado el proceso electoral .
Otra de las especulaciones es que los funcionarios norteamericanos llegan para hacer arreglos con el actual gobierno de Juan Orlando Hernández Alvarado quien es señalado por la oposición política nacional y por delincuentes internacionales que están siendo juzgados en las cortes de los Estados Unidos como jefe de un cartel de narcotráfico internacional en el que son cómplices altos oficiales de las Fuerzas Armadas y los norteamericanos tienen la intención de juzgarlo como ya lo hicieron con su hermano Antonio “Tony” Hernández al que condenaron a cadena perpetua más 30 años por el delito de tráfico de drogas y armas desde y hacia los Estados Unidos, contra “Tony” Hernández han sido juzgados y condenados por los mismo delitos y lavado de activos 14 hondureños más muchos de ellos extraditados y otros que se entregaron voluntariamente.
Las posibles negociaciones preelectorales posiblemente y según los analistas internacionales benefician al partido en el poder dado que Juan Orlando pese a las acusaciones en su contra es uno de los mejores colaboradores en la lucha antidrogas y a diario la Policía y las fuerzas militares realizan capturas y decomisan toneladas de cocaína, clorhidrato de cocaína, marihuana y otras drogas que son incineradas una vez que se comprueba su pureza.
En la lucha antidrogas y antimaras han muerto muchas autoridades del orden público pues lo mareros están bien armados y organizados y hasta han infiltrado importantes secciones de la Policía y el Ejército y en un último enfrentamiento murió un capitán y un policía militar que fueron emboscados durante un operativo.
Al mismo tiempo y por razones políticas se reporta la muerte de alcaldes, regidores y otros líderes políticos mientras los candidatos presidenciales recorrían el país hasta ayer lunes, tratando de atraer prosélitos especialmente entre los independientes y nuevos votantes que aún no deciden por quien depositar el sufragio.
La llegada del silencio electoral la califico como bendita porque las campañas de todos los contendientes en la palestra ha sido de odio, sectaria y hasta mortal, aparte de muy poco inteligente y sustanciosa con un discurso político gastado ineficaz y muy pobre, centrada toda en querer sacar del poder al Partido Nacional, único que cuenta con estructuras muy eficaces y bien montadas en todo el país, al grado de tener un censo que le indica en cualquier momento dónde hay un nacionalista y con su poder económico ya tiene acaparado todo el transporte público para mover a su gente hasta las mesas electorales, hasta cualquier punto del país.
