Unos comicios que no son comicios, una candidata que ganó pero que no ganó, una alcaldesa que no es alcaldesa, unos electores que no son electores, unos votos que valen para diputados y presidente pero no para alcalde. En fin, una municipalidad acéfala y un pueblo dividido, al borde de las llamas. El caso de Duyure, Choluteca, pone en perspectiva cómo la mano peluda de los políticos puede terminar en tragedia. “Tengo miedo de lo peor, se puede sentir el odio y la tensión en el pueblo”, dice la jefa edilicia y principal protagonista de este caso, Célfida Bustillo.
¿Ha dormido bien?
Tranquila.
¿Le preocupa el recurso en la CSJ?
No. Tengo la plena seguridad de que la justicia está de mi lado porque lo que yo estoy pidiendo es algo totalmente justo, de lo contrario, no tuviera la cara para andar pidiendo algo que no es.
¿En su pueblo le recocen su triunfo?
Todo mundo sabe bien que gané aún sabiendo de que todos se unieron contra mí en una alianza de Libre y liberales. Tenían en contra del RNP, el programa Identifícate, incluso, el Consejo Nacional Municipal, las juntas receptoras de votos y aún así gané.
Con 186 votos de nicaragüenses, dicen, ¿es cierto?
No son nicaragüenses, son hondureños con todos sus derechos, se amparan en una resolución ilegal que emitió el Consejo Nacional Electoral donde incluso el consejera Aguirre hizo un voto razonado en contra, donde inhabilita 186 hondureños que salían en el padrón electoral y que tenían su tarjeta identidad y que estaban totalmente aptos para votar.
¿Por qué es ilegal?
El Consejo Nacional Electoral no es el que inhabilita personas, aparte, cinco días antes (de las elecciones) emite esa resolución, la cual llegó un día después de las elecciones, diciendo que no pueden votar 186 hondureños.
¿Quién está detrás de todo esto?
Son varios, hay una persecución política, lo siento así, por ser nacionalista y por ser mujer, las dos consejeras, los dos contendores de Libre y Liberal en alianza, el hermano del candidato trabaja ahí en el Consejo Nacional Electoral y tiene un compadrazgo con el secretario del Consejo Nacional Electoral, todos se unieron en mi contra, me echaron la vaca.
¿Teme que le quiten la alcaldía?
No temo, creo en la justicia de Honduras. Confío en que la Sala Constitucional va a ver las violaciones aberrantes de este caso.
¿Por qué el CNE dice que son nicaragüenses?
Porque es una persecución contra mí y lo contradictorio es que los votos no valen para el nivel municipal pero sí valen para diputados y presidente. El artículo 98 también establece que todo hondureño que puede ir a hacer su cambio de domicilio cuando haya sido inscrito en el municipio ya sea por nacimiento o por reposición resida o no resida en él.
¿Usted los documentó?
Otra cosa irrisoria, más bien fueron documentados en tiempo de los liberales. Como somos un municipio fronterizo, mucha gente llegó refugiada del conflicto en Nicaragua en los años 80 y arreglaron papeles. Muchos de ellos nacieron aquí y siempre han votado, siempre han estado en el censo.
¿Votaron por usted en los períodos anteriores?
Es que siempre han votado, yo soy alcaldesa desde el 2006, pero ellos han estado ahí desde siempre, hasta ahora que los quieren sacar del censo.
¿Está dividido el pueblo?
Lastimosamente, sí. Es lo que más más me duele, nosotros hemos sido un pueblo pacífico, pero ahora, a raíz de la nulidad de las elecciones, tienen muy tenso al pueblo, hay mucho odio, ese es mi temor.
¿Aceptaría repetir las elecciones?
Cómo voy a aceptar una repetición, ellos quieren repetirlas con el censo depurado porque fueron ellos lo que lo depuraron. Imagínese que de esa lista de 186 hay una familia en la mera guardaraya de la frontera, dos de ellos simpatizan conmigo y siete de ellos y ahí no dicen nada. Ellos decidieron a quién sacar y a quién no.
¿Tiene miedo perder?
No tengo miedo de perder, en lo absoluto, más bien ahora más personas, hasta de ellos, me dan ánimos y me dicen que votarían por mí porque lo que me están haciendo es una ilegalidad, es un robo descarado.
El 25 de enero es la toma de posesión, ¿qué hará?
En eso estamos con el abogado, como no hay resolución de la corte tendrían que darme la credencial porque yo soy la ganadora, así está en el CNE, y la alcaldía no puede quedar acéfala.
¿Usted es de Duyure?
Nací en Morolica, pero siempre he vivido en Duyure, ahí pasé la primaria, mi abuelo era de Nicaragua y en el 2003 adquirí la doble nacionalidad por conveniencia familiar.
¿Se puede sin perder la nacionalidad hondureña?
Perfectamente, la ley establece que puede tener ambas nacionalidades, hasta 3 tienen otros que se van para España.
¿Cómo llegó a política?
Por mi labor social, comencé como regidora, soy odontóloga y tengo mi clínica, yo no quería, pero mi papá me echó un empujoncito y jugando terminé quedando de alcaldesa en el movimiento de Miguel Pastor en el 2005.
¿Qué ha hecho en estos 16 años como alcaldesa?
Le hemos dado un cambio radical al pueblo, no solo en infraestructura, no tengo la varita mágica para cumplir todas las necesidades, pero hemos ido poco a poco.
¿Cómo se financia la alcaldía?
Mi municipio es uno de los más pobres, vivimos totalmente de las transferencias del Gobierno, son 12 millones al año.
¿De qué vive la gente?
Ese es un problema porque el municipio no tiene fuentes de empleo, solo cultivo de granos básicos, por ahora, unos 400 empleados están trabajando en la ZEDE de San Marcos de Colón, a 40 minutos.
¿Estas ZEDE están amuralladas, con guardias y policías como se dice?
Todo eso es falso, no es como se dice, al menos, a mi municipio le sirve, más ahora que los inviernos son malos, entonces, no me puedo poner en contra.
¿Retos?
Seguir impulsando el municipio con el turismo, somos uno de los municipios más pintorescos de la zona sur.
¿Por qué perdió su partido?
Lastimosamente, no todos tenemos la misma entrega, otros se acercan solo para aprovecharse, muchos estaban endiosados, se creían intocables.
¿Qué expectativa tiene de Xiomara Castro?
Me alegro por el hecho de que es mujer, las mujeres tenemos una gran capacidad, ojalá que no le vayan a contaminar su gobierno.
