Un grupo de personas que residente a inmediaciones del crematorio municipal mantienen una protesta en la carretera que comunica de Tegucigalpa con el departamento de Olancho.
Los pepenadores quemaron llantas para evitar el libre transito y exigiendo que el material peligroso no sea tirado en el crematorio, ya que ese lugar es su fuente de empleo y alimentación para su familia.
Desde hace una semana el crematorio Municipal se encuentra cerrado y custodiado por la Policía Militar y del Orden Público (PMOP), para evitar que estas personas se contagien de coronavirus.
“No tenemos comida, necesitamos hacer algo de dinero para alimentar a los niños”, dijo una madre.
Recientemente varias instituciones han llevado comida a estas familias, para evitar que se contagien con la basura que a diario llega al crematorio.
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