Por: Álvaro Sarmiento
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Vemos que se institucionalizan los aplausos a las 7:00 pm en algunos países por los héroes del COVID; concretamente el personal médico, enfermeras, policías, protección civil, conductores de ambulancias, digamos la primeras líneas de esta batalla. Claro está que quedan por fuera, otros “héroes” invisibles, desde el personal administrativo en los hospitales, mecánicos, encargados de telecomunicaciones o en la parte de generación y distribución de energía eléctrica, empleados de supermercados o farmacias. Pero otro grupo de personajes está un poco más escondido, los responsables que nuestras fronteras, puertos fronterizos, terrestres, marítimos y aéreos estén funcionando. Y me refiero desde los controladores aéreos en el Villeda Morales hasta el manejador de grúas en Puerto Cortés, pasando por los oficiales de Migración, cuarentena (SENASA/OIRSA), policía antinarcóticos y oficiales de la reciente creada Administración de Aduanas Hondureña, institución donde laboran muchos compatriotas con el mejor empeño, aunque a veces las noticias únicamente sean para los que no lo hacen bien.
El comercio internacional es absolutamente vital para Honduras, tanto las exportaciones como las importaciones. Piense el lector en el gel desinfectante, detergentes, mascarillas desechables, guantes de látex, o los esenciales respiradores que no sabemos si se conviertan en la última esperanza de vida.
Esta es una realidad para prácticamente todos los países del mundo, por lo que instituciones como la Organización Mundial de Aduanas, han propuesto una serie de medidas que agilice el tiempo y proceso para la importación de estos bienes, ahora vistos como esenciales, a saber: “1. El despacho de envíos de auxilio para su exportación, tránsito, admisión temporaria e importación será tratado como un tema prioritario. 2. Se aceptará una declaración de bienes simplificada o una declaración de bienes provisoria o incompleta sujeta a formalización de la declaración dentro de un plazo determinado. 3. Se aceptará el despacho fuera de los horarios de atención designados o fuera de las oficinas de la aduana, como también una exención de cargos con respecto a esto último. 4. Si los bienes deben ser sometidos a una inspección por parte de otras autoridades competentes y la aduana también programa una inspección, la aduana garantizará que dichas inspecciones se coordinen para que, dentro de lo posible, se lleven a cabo al mismo tiempo. 5. El examen y/o muestreo de los bienes se realizará únicamente bajo circunstancias excepcionales. 6. La aduana aplicará la gestión de riesgos en la implementación del control aduanero”.
La respuesta en Centroamérica ha sido bastante apropiada, ya que a pesar de los toques de queda y restricciones a la libre movilidad, se mantienen horarios extendidos de atención en fronteras, alta prioridad para atención de buques o contenedores con bienes de esta categoría, en el caso de Costa Rica, pago diferido de impuestos de importación hasta diciembre. Arancel cero para productos esenciales, modificación de los sistemas de gestión de riesgo aduanero para disminuir canal rojo y aumentar el verde (menos inspecciones físicas), mejor coordinación entre instituciones en frontera y muchas acciones que tal vez no veríamos sin pandemia.
La mejora y modernización en las fronteras es altamente prioritario también para salvar vidas. Un aplauso desde esta columna a estos héroes invisibles en los puertos fronterizos y muy especialmente a LA TRIBUNA por mantener el servicio de información veraz y real a toda la ciudadanía a pesar de la crisis económica. Otro servicio esencial para el país en un momento de crisis y desinformación.