Conocida como una maestra excepcional de generaciones, la catedrática Justa Lobo supo ganarse a pulso el cariño y respeto de miles de alumnos que hoy son padres y madres orgullosas de haber pasado por las aulas de clases siendo formados por una dama que con rigor, cariño y mucho respeto supo impartir la clase de matemáticas desde 1974 en el colegio San Francisco y simultáneamente en la UNAH.
Justa Lobo fue una de las maestras más antiguas de la UNAH donde llegó en 1974 y gozó del respeto de sus compañeros y exalumnos.
Asimismo, impartió clases en la Escuela Americana desde 1981 donde es recordada con mucho cariño y consagró su vida de docente.
Se desempeñó como jefa del departamento de Métodos Cuantitativos de la UNAH donde ha formado generaciones enteras.
Justa Gloria Lobo nació en San Pedro Sula en 1952, pero creció el El Progreso, explica en una reciente entrevista a LA TRIBUNA y su sección Día 7 donde compartió parte de su trajinar profesional en las aulas universitarias y la Escuela Americana.
Entre muchos alumnos a lo largo de su vida impartió clases en el Instituto San Francisco a Nasry “Tito” Asfura y recuerda que no usaba faja, zapatos viejos y ese entusiasmo de servir.
“Cuando me encuentra parece que mira a la primera dama. Es un hombre carismático”, dijo en una entrevista que le hizo La Tribuna.
Además impartió clases Roberto Ordóñez y los hermanos Ricardo “Tito” y Roberto Cardona (todos ellos ministros del actual gobierno).
Justa Lobo también se involucró en actividades benéficas y de hecho colabora con Operación Sonrisa desde su fundación hace 20 años.
“Llevamos más de seis mil niños operados. Por cierto, nos acaban de sacar del local en el Pani y tuvimos que cerrar dos quirófanos, pero alquilamos una casa en la colonia Lara”, dijo en su momento.
Al retomar la entrevista y hablar sobre su pasión que es impartir clases, dijo que “Yo soy muy dedicada, le doy más horas a la docencia porque hay que hacer las cosas bien y no ser el primero en salir cuando suena el timbre”.
“Me molesta que se tomen la Universidad. Si el pleito era con Julieta (Castellanos, exrectora) y ella ya se fue, entonces, qué pelean ahora”, señaló.
Además de impartir clases editó varios libros y actualmente está preparando la edición del libro de Métodos Cuantitativos III, lo que la llena de orgullo.
Y sobre la formación de más alumnos, recordó con cariño que en la Escuela Americana impartió clases a todos los que se pueda imaginar: “Los hijos de don Carlos Flores, los de Ricardo Maduro, a los Kafie, Atala, Handal, Faraj. Son 37 años dando clases aquí, ahora les doy a sus nietos”