El candidato nacionalista, Nasry Asfura, Papi a la orden, sigue siendo una buena opción a futuro porque es un hombre luchador, reconoció el veterano dirigente de ese partido, Roberto Ramón Castillo.
El resultado preliminar del Consejo Nacional Electoral (CNE) establece que Xiomara Castro, candidata de Libertad y Refundación (Libre) alcanza en alianza con PSH y Pinu los 961,694 votos (53.61%); Nasry Asfura, del Partido Nacional, 607,492 votos (33.87%) y Yani Rosenthal, del Partido Liberal, 165,255 votos (9.21%).
Castillo comentó que “yo no veo por qué no el nacionalismo se la debe volver a jugar con Tito, ya que es un empresario exitoso. Pero algo pasó en el camino que hasta el momento no se comprende”.
“El caudal de Asfura cuando ganó la Alcaldía, era de unos 300 mil votos y hoy no se acerca ni a un tercio de esa cifra aquí en la capital”, analizó.
Castillo dijo que “el nacionalismo es un partido fuerte, lo que ocurre es que en cierto momento abandonó a una estructura que le llaman la vieja guardia”.
Guardia
“Yo no sé cuántos votos llevamos, pero si llegamos a los 900 mil o un millón de votos, sigue siendo una buena opción a futuro, pero se tiene que hacer una transformación al interior del partido”, aseguró.
“La causa principal de la derrota no es que Tito era bueno o malo, porque era buen candidato, trabajador y luchador”, agregó.
“El problema del Partido Nacional es que ahora está integrado por un montón de gente menores de 50 años de edad. Ellos, a pesar de su aparente capacidad, no se dieron de cuenta que había una juventud que no iba a votar por nosotros”, analizó el dirigente.
“Esa gente se cansó de nosotros luego de 12 años de gobierno con grandes problemas. Al final, los ideólogos del partido no identificaron la realidad y la juventud salió en masa a depositar el voto de castigo”, sentenció.
“Pero, no hay que equivocarse, había muchos nacionalistas en ese grupo que prestaron su voto, no obstante, hoy la responsabilidad es del nuevo gobierno”, advirtió.
“Las nuevas autoridades tienen que entender que esto no es juguete. Todos los sectores deben tener voz y voto y saber hacia dónde vamos”, subrayó.