Elecciones en Francia

MA/26 de April de 2022/12:54 a. m.

Antonio Flores Arriaza
Máster en Relaciones Internacionales

Francia ha acudido al ejercicio electoral este domingo 24 de abril. A las 23:38 horas y con un 90% de los votos escrutados, Emmanuel Macron, actual Presidente que opta a la reelección, reportaba 56.54% de los votos mientras que Marine Le Pen registraba el 43.46%, es decir, una diferencia de 13.08%. Mientras que, horas después y con el 94% de los votos contados, el porcentaje que registraba Macron era de 56.97% y para Le Pen un 43.03%, es decir, que la diferencia, ahora de 13.94%, se mantenía. Le Pen aceptó ya su derrota. No así sus seguidores más extremistas. Pero, la considera con optimismo ya que su partido: la Agrupación Nacional (AN), logró superar su participación luego que ella se ha postulado por tercera vez. Hace cinco años, Macron triunfó con 66% y Le Pen obtuvo 34% (una gran diferencia de 32%). Macron es el primer Presidente de Francia que logra su reelección en los últimos años.

Es importante destacar que ocurrió un abstencionismo electoral de 28.2% que se constituye en el más alto en los últimos 50 años, lo cual debe mover a preocupación al próximo gobierno que, en el fondo, sabe que no contó con una apoyo directo sino por conveniencia y por rechazo a los planteamientos, actuales y pasados, de Le Pen.
En la primera ronda, Macron no logró obtener más del 50% de la votación y, por ello, han debido medirse solo ellos dos en una segunda vuelta. Es notable el incremento que obtuvo Macron y esto solamente puede explicarse por el gran respaldo que recibió de otros grupos políticos que se pueden agrupar en todo el espectro político desde el centro hasta la extrema izquierda. Y ya Macron lo ha reconocido en su discurso de triunfo al decir que agradece a aquellos que solamente votaron para evitar que Le Pen llegara a ser la presidenta de Francia.
En la aceptación de su triunfo, Macron expresó que su próximo gobierno será muy diferente. Que será un gobierno para todos y que se preocupará por atender las expectativas de quienes votaron por Le Pen (algo que seguramente le resultará muy difícil de lograr). Es de hacer notar que, sin el apoyo de la izquierda, en donde el precandidato Mélenchon es una figura muy importante, seguramente Macron tendrá que cumplir algunos pactos que debió hacer con ese sector para lograr su respaldo.

Y, al suceder esto, podremos encontrarnos que Francia asuma posiciones que no sean tan congruentes con el resto de Europa. Y, muy especialmente, con la OTAN.

Otra posibilidad es que Francia desarrolle importantes pasos para asegurar su independencia del gas natural y petróleo ruso. No sería extraño que incremente, no solo su matriz energética verde (eólica y fotovoltaica) sino también la nuclear que ya utiliza notablemente. Esto podría generar una carrera nuclear en Europa que podría desencadenar más de alguna discrepancia que debilite aún más la unión Europea. Incluso, el separatismo regional dentro de algunos países. Seguro que la guerra en Ucrania hará que esos pasos sucedan rápidamente. Todo lo anterior sin olvidar que, actualmente, Francia preside la UE. Veremos si Macron logra con Scholz el entendimiento que tuvo con Merkel cuando ella fue la líder de Europa. Veremos si Alemania logra jugar al acompañante. De no lograrse, ello tendría un importante impacto sobre Europa.

Y es que Le Pen tiene un pasado muy pesado que no le permite avanzar en el país de la liberté. En primer lugar, es hija de un extremista de derecha simpatizante de los nazis. Solo esto es una carga muy pesada. Pero luego, en sus intentos anteriores ella misma planteó temas que resultaron inaceptables a los franceses. Evidenció su repudio al islam y sus medidas para expulsar a aquellos extranjeros que considere inaceptables dentro de la sociedad francesa que enseñó al mundo la igualdad. Y así como hacer un gobierno solo para los franceses, absteniéndose de beneficiar a los extranjeros. Esta vez, moderó su discurso, pero aquellos mensajes de extrema derecha, no pudieron ser borrados de la memoria de los electores.

Tanto Ursula Von Der Leyen (la presidenta de la Unión Europea) como Olaf Scholz (Canciller de Alemania) han expresado su alta satisfacción por este resultado. El punto es que Le Pen había planteado su repudio a la Unión Europea (y a la OTAN) y había culpado a Alemania de haber generado la dependencia europea al gas natural ruso. Con ello, argumentó que separaría a Francia de esos pactos. Obviamente, si Francia se separase de la UE y de la OTAN sería la lápida para ambas organizaciones. Es de destacar que Francia es el “paraguas” atómico de Europa ya que ningún otro país europeo posee armas nucleares. Francia aporta electricidad de origen nuclear a otros países europeos. La separación tendría un enorme impacto para Europa. Macron, luego de la guerra en Ucrania, ha moderado sus planteamientos de crear un ejército europeo para buscar separarse de la OTAN. Obviamente, esto agrada a los demás gobernantes europeos hoy metidos en una guerra impensable.