¿LA “POSVERDAD”?

MA/10 de May de 2022/12:25 a. m.

“LA historia no se repite, pero sí alecciona”. La cita introductoria del libro “Sobre la Tiranía”, de Timothy Snyder, catedrático de la Universidad de Yale. El opúsculo revisa los grandes errores del pasado para establecer concomitancias con el mundo actual. En una entrevista explicaba: “Putin, el Brexit y el Frente Nacional forman parte de ese monstruo insomne que ahora ha alcanzado –con Trump– a la nación más poderosa del mundo”. Para evitar caer en la tiranía el autor ofrece en su obra 20 recomendaciones. Estas, a vuelo de pájaro, son algunas de ellas: “Si se fija en los gobiernos democráticos que colapsaron en los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, notará que cada uno cayó en manos de un solo partido que tomó el poder desde dentro de la nación”.
“Los nazis, los comunistas y los fascistas utilizaron el espectáculo y la represión en la toma del poder”. “Usaron tácticas de salami”, ello es, “el proceso de cortar a la oposición, tomando el poder pieza por pieza”. “Un público distraído no percibe la amenaza a su libertad”. Aboga por “apoyar a un sistema multipartidista”. “Evitar que un poder controle todos los niveles del gobierno, –advierte el autor– que es lo que está sucediendo ahora en los Estados Unidos”. Cita la premisa de Orwell –frente a los símbolos oficiales usados para divagar y someter– “que necesitamos usar las palabras que tenemos para luchar contra la tiranía y mantener vivo el pensamiento independiente”. “Cuando recurrimos al pensamiento programado, y repetimos los eslóganes y clichés de los políticos, perdemos la capacidad de aprender del pasado, entender el presente y ver lo que nos depara el futuro”. “Una de las mejores formas de pensar claramente por ti mismo –recomienda– es leer libros y aislarte de las redes sociales, plataformas tecnológicas e Internet”. Escuchar solo una fuente o solo lo que encaja con tu opinión (como ocurre en esas burbujas de los zombis prendidos a su adicción) acabarás repitiendo los mismos clichés e información pre empaquetada que los políticos quieren que escuches”. “La tiranía tiene éxito cuando separa a las comunidades erigiendo barreras sociales que aíslan y distraen a las personas”. La resistencia consiste en “romper estas barreras, reuniendo a personas de diferentes orígenes para intercambiar ideas sobre cómo pueden avanzar juntos”. “Puede sentirse cómodo compartiendo ciertos detalles en Facebook o Twitter, –alerta el autor– pero es importante darse cuenta de hasta qué punto su libertad personal va de la mano con el acceso que otros tienen a su información personal”. “Debe proteger lo que es suyo o, de lo contrario, ya no se considerará privado, y pronto también se le quitarán otros derechos que creía que eran inherentes”. “Reduzca el uso de Internet y, cuando pueda, hable cara a cara en lugar de usar software de terceros”.

“Los regímenes tiránicos utilizarán cualquier medio para hacer que la población tenga miedo, así que no les des municiones dejando tu información personal en juego”. Estamos en la era de la llamada “posverdad”. “Una época en la que los hechos se descartan repetidamente en favor de otros alternativos”. “Puede parecer absurdo, pero es una amenaza muy real, porque después de que muere la verdad, lo siguiente suele ser la libertad”. “Hay varias etapas en el proceso de torcer tanto la verdad hasta que ya no existe. Comienza con una abierta hostilidad hacia la verdad y la realidad verificable”. “Durante esta fase, las mentiras se presentan como hechos”. “Un estudio mostró que el 78 por ciento de las afirmaciones de Trump durante la campaña de 2016 eran falsas”. “Se pasa a la otra etapa que consiste en una repetición interminable de las mismas mentiras, con la idea de que si dices algo con suficiente frecuencia, la gente comenzará a creerla”. “El último ciclo se caracteriza por una fe inapropiada en líderes que se autoproclaman como la “voz del pueblo” o el salvador de los verdaderos valores de una nación”. “Creer tal propaganda no solo pone en riesgo la verdad; también socava nuestra libertad”. ¿Qué acaban siendo estos autoproclamados “mesías” del país o de la humanidad? “Este es el mismo lenguaje que precedió al movimiento fascista de la década de 1930, y el gran dramaturgo rumano Eugène Ionesco vio a muchos de sus amigos caer bajo su hechizo”. “Ese embrujo de aceptar falacias como verdades fue la base de su obra absurda “Rhinoceros” (Rinoceronte); las víctimas que caían se transformaban en cierto animal con cuernos”. (Hay otro libro –avisa el Sisimite– “Orden y Decadencia de la Política” de Francis Fukuyama, solo que allí a ningún zombi le ponen los cuernos”).