Por el Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez
Sí, el narcotráfico y la corrupción es un flagelo que está diezmando a la sociedad peor que el cáncer, y la ciencia en manos de hombres que buscan cómo exterminarlo, y hay muchas expectativas llenas de fe y esperanzas para la humanidad que llegará como luz de sorpresa positiva.
Pero en la lucha ideológica con diferentes doctrinas es interesante el debate con hombres que se preparan en el campo y estudian los fenómenos que se producen en la sociedad. La sociología, la psicología, la filosofía y la historia misma que el hombre político es coparticipe en diálogo y la dialéctica como herramienta para encontrar la razón fundamental para exponerle a los habitantes en base a la razón y la lógica con meridiano entendimiento y, llegar a sanas conclusiones del respeto mutuo entre los hombres. “Las ideas con ideas se combaten”. El Circo romano es historia.
En el campo político nos encontramos con grandes oradores de mucha elocuencia y conocedores de las diferentes facetas filosóficas he ideológicas que nos llenan con su dialéctica política filosófica de las diferentes doctrinas políticas dentro el marco de la democracia y la libertad que es la más indicada para el proceso del bienestar individual y colectivo que como la semilla del desarrollo de los pueblos.
El narcotráfico es el flagelo que está diezmando al hombre y lo tiene enfermo, porque la cocaína envenena al cerebro y corroe los sentimientos más nobles y lo hace perder la razón. Estando hace unos días en la isla de Manhattan me di cuenta que solo en los hospitales de Nueva York nacen 50,000 niños de padres drogadictos y a sus hijos a la vez tienen que darles droga para que puedan vivir. En las escuelas, colegios y universidades la mayoría de los estudiantes consume droga. Y algo mucho más delicado, maestros y catedráticos universitarios consumen droga.
La corrupción en Honduras junto con el narcotráfico es el flagelo tóxico de los políticos que actúan dentro de todo el sistema del Estado. Todas las campañas políticas de los diferentes partidos son apoyadas por el narcotráfico internacional y Honduras con sus dos mares el Pacifico y el Atlántico son fértil camino; es la puerta abierta hacia al mejor mercado mundial como ser los Estados Unidos. El gobierno americano no puede dejar de ayudar a este país porque por nuestras fronteras pasa toda la cocaína que producen: Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia y otros más. Y desde luego algunos kilos que se quedan como residuo y se distribuye a todo granel.
Tenemos que emprender nuestra lucha contra el narcotráfico, pero hagámoslo con decisión, con ahínco y propósitos positivos de verdad. En Honduras tenemos dos caravanas una que viaja en busca del sueño americano y la otra caravana que va a Nicaragua con el dinero de la corrupción.
Por ello es que se han hecho tratados de extradición con los Estados Unidos, porque en Honduras a ningún alto funcionario lo ponen tras las rejas y mucho menos si es un presidente. Solo echémosle un vistazo a los que huyen a Nicaragua, pues van a refugiarse al paraíso de los ladrones y otros que ya regresaron y están en altos puestos burocráticos. Que les parece que en el “Congreso Nacional espurio y nefasta hay diputados con delitos condenados y tiene el cinismo de decir que son hombres honrados, honestos y con ética. Pues lo único que arrastran son las atrocidades de corruptos en alta jerarquía social de bandoleros, apátridas y vulgares que el dueño del partido “libre” los protege porque le dan ideas cómo esclavizar al pueblo y el auto nombrarse dictador vitalicio “Sin Dios y sin pan”. Estos son Leviatanes del infierno.
¡Hagamos patria, desterremos a los narcotraficantes y a los corruptos y seremos libres como el viento! Lo peor de todos los males en una sociedad es tener de gobernantes a corruptos que saquean las bóvedas del Banco Central y el presupuesto se lo reparten entre el nepotismo y otros achichicles allegados con manos vacías y se van con bolsas llenas de billetes verdes, sin escrúpulo alguno y, dicen, “cínicamente” que son honrados. Como Ali Babá y los cuarenta ladrones. Son “CINICOS” como los de Venezuela, Nicaragua y la Cuba comunista.