Varias rutas del servicio de transporte urbano que cubren el municipio de Villanueva, Cortés, zona norte de Honduras, paralizaron desde hoy lunes sus unidades en protesta por el cobro de la extorsión.
En ese sector que a diario moviliza a miles empleados de empresas del sector industrial, solo se prestó servicio para transportar a personal de diferentes maquilas.
La flota paralizó sus unidades debido a que conductores recibieron seis teléfonos enviados por ese tipo de bandas del crimen organizado, denunció uno de los dirigentes del transporte que no quiso brindar su nombre por temor a represalias.
El transportista sugirió que las empresas telefónicas pueden ayudar a frenar el creciente flagelo, controlando la venta de chips.
La extorsión consiste en obligar con violencia o intimidación a otra persona a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero. En Honduras, el rubro del transporte es uno de los más golpeados por este ilícito. (JGZ)