Carlos Gauggel: Suelo sano, buenas cosechas

ZV/11 de May de 2024/01:30 a.m.

No fue una tarea fácil lograr esta entrevista, en vista de sus múltiples compromisos nacionales e internacionales, en donde comparte sus 53 años de conocimiento y experiencia en la ciencia de los suelos y nutrición vegetal a productores, técnicos y otros actores de la cadena agrícola. Su amabilidad y su compromiso por compartir sus conocimientos superaron sus ocupaciones y nos sentamos a hablar de un tema que le ha dedicado toda su vida como es el recurso suelo.

De acuerdo a este especialista, el suelo es clave para que el productor que está dedicado a la siembra del maíz; en este momento hay muchas personas que se prepararon hace dos o tres semanas, las cosechas dependen de tres cosas importantes: el suelo, como lo han manejado en el pasado y como lo están manejando ahora con miras de que sea un recurso sostenible hacia el futuro; además de los fertilizantes, riego, el clima, una atmoósfera congestionada, contaminada, quemas que están sucediendo en el país.

El manejo anterior que se le ha dado al suelo nos lleva a un estado de degradación de este recurso, por exceso de mecanización, donde el suelo ha perdido sus funciones, produciendo en un quince por ciento del potencial del mismo.

Preparar el suelo
“Estamos en un punto donde necesitamos cambiar la manera en cómo hacemos la preparación del suelo teniendo como meta la cero labranza, hemos venido trabajando con arados primarios o arados de vertedera de una manera totalmente inadecuada, lo cual ha producido la pérdida de poros y de las estructuras del suelo, como las partículas, perdiendo la profundidad para albergar raíces y organismos, por ejemplo: el maíz necesita mínimo 80 centímetros de profundo”, recalcó Gauggel.

Recomendaciones
Para obtener una buena producción y altos rendimientos, es necesario conocer el suelo con el que se trabaja, ¿cómo?, realizando huecos conocidos como calicatas (es una técnica de prospección que consiste en la exploración de un terreno mediante excavación o perforación de tierra) de 1.20 – 1.50 metros de profundidad y esta manera visualizar en qué condición física está el suelo como ser la textura, qué cantidad de arena limo y arcilla, las diferentes capas u horizontes.

Posterior una labranza no irracional, acondicionar el suelo físicamente, usando las cantidades de fertilizantes orgánicos como no orgánicos que la nutrición del cultivo requiere, con el riego, manejarlo de la mejor forma, con la utilización del agua, que el suelo físicamente tenga la porosidad y la estructura para recibirla y que la planta la aproveche y sino acondicionar ese suelo para que el agua de lluvia que vamos a recibir el suelo la almacene y esté disponible para el cultivo.

Jornadas de capacitación a productores de maíz promovidas por Bayer Honduras para el uso adecuado de este recurso natural

Bayer y su compromiso con el productor
Bayer es una empresa con más de 100 años de existencia a nivel mundial y 35 años de estar en Honduras, con competencias claves en los ámbitos biocientíficos de la salud y la alimentación.

Además, de demostrar su compromiso con el productor, implementando un papel importante en jornadas de conocimientos en temas como el suelo, agua; para tener mayores producciones con buenas prácticas; involucrado directamente en prestar una contribución sustancial al desarrollo sostenible con su actividad comercial.

DEKALB, semilla de maíz de alta productividad
Carlos Gauggel, asegura que “La fertilización, el riego, el manejo y la semilla que el productor selecciona; por ejemplo, las semillas de DEKALB que le he venido dando seguimiento, es una excelente herramienta para cosechar las producciones de maíz que necesitamos con un potencial genético muy alto”.

Alrededor de 30 años DEKALB ha construido una sólida reputación en ofrecer a los agricultores las soluciones más innovadoras, así como apoyo agronómico y productos de alto desempeño, ofreciendo productos y tecnología de última generación para mejorar la operación del cultivo de maíz.

Para que una variedad de maíz funcione bien hay que darle al suelo la fertilización y el agua que necesita, muchos de los productores no cuentan con riego, su cultivo depende del suelo para almacenar el agua de lluvia y que la planta la pueda utilizar.

Perfil
Carlos Gauggel, nació en Santa Rosa de Copán, Honduras y cuenta un PHD en Ciencias del Suelo y Nutrición Vegetal de la Universidad de Misisipi de Estados Unidos y en una ingeniería de Suelos y Agua en otra prestigiosa universidad.