Alumnos en riesgo por cloacas colapsadas y techos en ruinas

En aulas con los techos deteriorados y en completo hacinamiento reciben clases cientos de niños en varios centros educativos de la capital, denunciaron ayer sus docentes.

Para el caso, los alumnos de la Escuela República de Perú, en la colonia El Pedregal, en Comayagüela, reciben el pan del saber en pésimas condiciones y lo mismo ocurre en el Jardín de Niños y Escuela Gabriela Mistral, en la colonia La Travesía, en Tegucigalpa, donde los escolares permanecen en salones sin luz ni ventilación.

La directora de la Escuela Gabriela Mistral, Marina González, lamentó que los alumnos son educados en condiciones antipedagógicas, en un local improvisado al que tuvieron que trasladarse porque el techo de la escuela amenazaba con caerles encima.

Indicó que, desde el año pasado, los niños de prebásica reciben clases en un lugar inapropiado, por lo que informaron sobre el problema a las autoridades de educación y a las entidades que reparan los centros educativos. Sin embargo, González expresó que los engañaron diciéndoles que pronto les repararían el centro educativo, ya que a la fecha, están en las mismas condiciones.

75 NIÑOS AFECTADOS

“El problema es que a nosotros, desde el año pasado se nos dañó el techo con las primeras lluvias y nos trasladamos a esta otra aula porque el techo estaba destrozado y no podíamos estar en esas condiciones”, deploró González, al tiempo de decir que son cerca de 75 niños los afectados.

Añadió que obligatoriamente tuvieron que trasladarse a ese local “y estamos hacinados en un espacio donde ni yo me puedo mover, no hay iluminación y tampoco ventilación, aire y esto es inadecuado”.

La profesora, reiteró que “desde junio del año pasado solicitamos ayuda a la Secretaría de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Sedecoas) y llegó el ministro anterior, Mario Pineda, y nos prometió que iba arreglar el aula y a la fecha no hay nada”.

Manifestó que el proyecto está contemplado, pero no lo ejecutan “y si esto no lo resuelven pronto, vamos a tener que salir a la calle con los niños, como ocurrió el año pasado, que solo vinieron a prometernos”.

Las necesidades de los centros educativos son urgentes, sin embargo, los profesores se ven obligados a acomodar a sus alumnos a esas circunstancias, porque no hay una verdadera política pública de resolver esos problemas en la infraestructura educativa.

DIRECTOR
INMUEBLE YA ESTÁ OBSOLETO
Por otra parte, el director de la Escuela Perú, Carlos Sierra, se quejó que tiene a los alumnos recibiendo clases bajo techos rotos, porque le han prometido reparar esas instalaciones y no lo han hecho.

“Esta escuela fue construida desde antes de los años 60, que surgió como bodegas del desparecido Instituto Nacional de la Vivienda (Inva) y a raíz de las inundaciones del barrio El Chile, en Comayagüela, trajeron a la gente para esta escuela y esta construcción ya dio la vida útil”, explicó Sierra.

Indicó que en este centro reciben clases 1,250 alumnos en tres jornadas “y como vemos, ya colapsaron las aguas negras, el sistema eléctrico, los sanitarios, los techos y patios y hay que reconstruir esta escuela”.