Luis González, cirujano plástico

ZV
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29 de febrero de 2020
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12:46 am
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Luis González, cirujano plástico

Cuando era estudiante, Luis González reparaba llantas para ganarse la vida y pagar el bus al Instituto Central. Hoy, es el cirujano plástico centroamericano más prestigioso. “No me da pena decirlo”, dice entre bromas mientras revisa el antes y después de sus clientes en su computadora de su consultorio en Tegucigalpa en la Clínica Cirugía Plástica Mía. A cada fotografía, el experto le hace un comentario. “Mire qué belleza… es un golazo”, comenta señalando en la pantalla a una dama que antes tenía una panza pronunciada y ahora quedó como sirena. Como sigue revisando fotografías, sin mostrar el rostro y con pacientes previa autorización, aprovechamos para conocer la doble faceta de este galeno: El altruista, que reconstruye manos quemadas y brazos amputados de gente pobre y el que produce pompis brasileñas, pechos colombianos y abdomen de Cristiano Ronaldo. “En ambos casos, es cuestión de salud y autoestima”, subraya.

¿A ella qué le hizo?
Una cirugía en los parpados que los tenía caídos.

¿Y a la señora?
Una incisión en la oreja, se usó láser, se haló la piel y corté, eso se llama estiramiento facial.

¿Cuánto le va durar?
De diez a quince años, después hay que volverlas a hacer, porque vuelve a echar piel.

¿La piel muda?
Sí, por supuesto.

Enseña una foto de un niño que le operó las orejas ¿qué le hizo?
Una incisión por atrás y se corrigieron las orejas, con un resultado muy bueno.

Hay quienes vienen por cuestiones de salud o meramente estética?
Por ambas razones.

¿Cuánto vale una cirugía de estas?
Dependiendo de la tecnología, esta que le he mostrado, varía según lo que se haga (anestesia, hospitalización).

¿Cuánto dura la cirugía?
Cuatro horas como máximo

¿Usa bisturí convencional?
Ya no utilizamos el bisturí convencional, es un láser, no sangra y se puede hacer con anestesia local (muestra unos pezones, quedaron “macanudos”, dice)

A los hombres ¿Qué les hace?
Lo mismo, lo que pidan, sobre todo abdominoplastía (los famosos cuadritos del abdomen y las chiches)

¿Cuál es el procedimiento?
Se trata de cortar desde el ombligo para abajo y alrededor del pezón.

¿Y agrandamientos del pene?
No.

¿Pero hizo?
Claro.

¿Qué pedían?
Se ponían prótesis para agrandar el tamaño.

¿Cuánto?
Lo más grande posible, pedían algunos.

¿Y las pompis de las damas?
Es un procedimiento de seis u ocho horas. Se trata de levantar los glúteos.

¿Y quedan la cicatriz?
Así quedan, en las mamas va por debajo, pero entre el corte del bisturí a andar pompis caídas, cuál prefiere.

Y en la vagina ¿Qué hace?
Lo que deseen. Es un procedimiento con láser.

¿Devolver la virginidad?
Sí se puede. No lo hago con mucha frecuencia.

¿Qué edad recomienda para cualquier tipo de cirugía estética?
La cirugía estética, ya sea facial o corporal, se puede hacer tanto en el varón como en la mujer a partir de los 18 años y hasta los 82 años pero que la persona esté completamente sana.

¿Qué tan sanos?
Sin diabetes, hipertensión, problemas del corazón, descompensado, problemas de colágenos, no se pueden operar. Por eso hacemos un estudio meticuloso.

¿Y niños?
Hay una excepción a la regla. La osteoplastia, o sea, los orejones, se pueden operar a partir de los ocho años.

¿Cuál es la cirugía más frecuente en los varones?
La nariz, las orejas y la liposucción para tener el cuerpo tipo Cristiano Ronaldo. Los pechos de mujer en jóvenes. Es lo más frecuente entre los 25 y 45 años.

¿Y arriba de esos años?
Arriba de los 45 años buscan cirugías para los parpados y las famosas papadas o estiramiento facial.

¿Vuelve a crecer la panza?
Si sigue tomando cerveza, comiendo chanchito y nacatamales, vuelve a crecer. Se supone que, después de la cirugía, la persona va a cuidar su salud, es cuestión de autoestima y salud mental.

¿Y las mujeres qué piden más?
Lo más frecuente es la nariz, afinamiento facial, liposucción y lipoescultura. Entre 25 a los 45 años, el afinamiento facial para verse perfilada y no con cara muy redonda.

Y en cuánto a glúteos y mamas ¿Qué es lo más común?
Mamas levantadas y redonditas. Luego, levantamiento del glúteo brasileño o simplemente poner implantes en los glúteos para pacientes que no tienen. Otras prefieren implantes de pantorrillas.

¿Hay estética para las partes íntimas de la mujer?
Sí, de los 45 años en adelante viene la estética íntima, que le llamamos. Se refiere a mujeres que tienen los labios vaginales grandes y arrugados. En otros casos, cuando la mujer tiene dos hijos en adelante, el canal vaginal se vuelve ancho, no complacen al marido, no siente nada, y el hombre anda buscando una pareja que se sienta más cómodo. La cirugía permite que el introito se vuelva más apretado, la mujer pueda usar los músculos vaginales y ambos puedan llegar al orgasmo.

¿Cómo andamos con respecto a otros países en esta rama de la medicina?
No nos quedamos atrás porque esto a nivel mundial es un boom, antes era un tabú.

Salud versus vanidad ¿Qué opina?
Bueno, tengo testimonios de mucha gente que lo hace por salud mental y autoestima no por vanidad. No se siente bien con su cuerpo, pero la cirugías les ayuda a mejorar las relaciones interpersonales. Otros creen que es un pecado, Dios me hizo así, dicen, y así me voy a quedar.

Se escucha también que con el tiempo las mamas se hunden y las nalgas se van a la espalda ¿Puede pasar?

Siempre les digo a mis pacientes que busquen el antecedente de su cirujano. Muchos dicen ser cirujanos plásticos y no lo son o no están certificados. Si se hace por manos expertas, con exámenes pre operatorios y los mejores anestésicos y la tecnología, todo saldrá bien. Sucede que pasa un caso negativo y se generaliza.

¿Da cáncer como creen otros?
No es cierto. El cáncer se da por otra cosa pero no por un implante, la silicona es el material más inerte que existe a cualquier aluminio, titanio u otra prótesis. Hay estudios que le echan tierra y levantan polémica sobre la cirugía estética, al final, lo que uno anda buscando es ayudarle al paciente.

¿Usted se hizo cirugía?
Sí, no me da pena decirlo.

¿En qué?
Me he hecho liposucción y en el abdomen. Si no me lo hubiera hecho, seguiría con ese desorden en las comidas.

Hay gente que prefiere dieta y el gimnasio ¿Ayuda?
No es cierto. La mayoría de mis pacientes que yo opero, se mataba en el gimnasio. Ahora, hacen vida social y no se matan en el gimnasio.

¿Cambia la vida?
Por supuesto, incluso, me pasó, ya no como cualquier comida.

Con la gente que pesa 500 libras ¿Qué se puede hacer?
Nada. Ocupa cirugía bariátrica, de salvataje, porque si no lo hacen, se puede morir, pero ese no es mi campo.

Si le viene un gordito ¿toma el caso?
No, sería engañarlo, solo le diría que se haga una cirugía bariátrica. Ahora, si es un gordito con flacidez, se le puede quitar, pero no le resuelve el problema de obesidad.

¿Siempre trabaja en el Hospital Escuela?
Tuve que renunciar porque ya no me ajustaba el tiempo con los pacientes del hospital y mis pacientes privados. Pero sigo apoyando las brigadas de manera voluntaria y en cirugía reconstructiva como labios leporinos, niños quemados y fracturas de cara. Aquí en mi consultorio brindo apoyo gratuito a gente pobre.

Como una opción de salud ¿Recomienda la cirugía estética o métodos naturales?
Yo recomiendo las dos opciones porque muchos pacientes vienen aquí diciendo que no encuentran trabajo porque son muy gordos o les quedan viendo las orejas.

¿Cuántos cirujanos estéticos hay en Honduras?
Somos más de 30 cirujanos.

Con todo, sigue siendo un servicio caro ¿Está de acuerdo?
Lo que pasa que no solo son los honorarios del cirujano, están los asistentes, anestesiólogos, la tecnología, hospitalización, son varias cositas.

Mucha gente quiere pero temen que les dé el “patatus” durante la cirugía ¿Qué les dice?

Por eso recomiendo saber con qué doctor se va hacer su cirugía, estudiar bien el caso, pero el que no quiere gastar en los exámenes, mejor que no lo haga.

¿Las pólizas de seguros cubren?
No, cuando es cirugía estética no cubren nada y yo no me presto para arreglar papeles.

¿Cuándo llegó la cirugía plástica a Honduras?
En los años 70 pero pasaba inadvertida porque solo atendían cirugía reconstructiva y nadie buscaba cirugía estética o se iban para Estados Unidos.

¿Viene de luchar desde abajo?
Vengo de abajo, estudié en el Instituto Central, solo llevaba el pasaje para el bus.

¿Soñó con estudiar medicina?
Siempre, me acuerdo que los compañeros y profesores se reían de mí en ciclo común cuando decía que quería ser doctor y cirujano plástico.

¿Trabajó en otro oficio antes?
No me da pena decirlo, estudiaba y trabaja  reparando llantas.

¿Recomendaría como política pública la cirugía estética?
No, el hospital no se daría abasto con tantas cirugías.

¿Qué opinión tiene del sistema sanitario público?
Siempre habrá deficiencia porque hay más pacientes y poco presupuesto, hay voluntad pero nunca se van a dar abasto.

¿Qué le aconseja al que esté pensando someterse a una cirugía estética?
Que no es peligroso, que es salud mental, cuando pasan por este proceso se dan cuenta que era necesario. Si lo están pensando, hágasela. Eso sí, debe estar convencido.

¿Se le complicó un paciente?
Siempre hay complicaciones a nivel público por muchas razones, cositas que fallan.

¿Alguna anécdota de un caso?
En el Hospital Escuela, le amputaron el brazo a una señora y el segmento lo habían dejado en la colonia Villanueva. La operé y a los tres años, la vi de nuevo haciendo tortillas.

¿Poner mamas es tan satisfactorio como curar un brazo amputado?
Son cosas distintas, pero en ambos casos es cuestión de salud y autoestima. Hay pacientes que les puse mamas y son agradecidas. “Usted me cambió la vida”, me escriben desde Europa y Estados Unidos.

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