Nery Alexis Gaitán
Como dicen “nos ha llovido sobre mojado”. A la terrible crisis sanitaria que estamos viviendo se han agregado los desastres y pérdidas de vidas humanas que nos han dejado las tormentas tropicales Eta e Iota.
La situación es muy difícil, pero no hemos perdido la esperanza y como pueblo saldremos adelante. Los hondureños siempre hemos sido valientes y nos hemos repuesto de las adversidades que hemos sufrido a lo largo del tiempo.
Y es que, para empezar, la crisis por el coronavirus sigue y se ha agravado en estas semanas producto de la tragedia que hemos vivido. Ha sido casi imposible guardar las medidas de bioseguridad, ya que salvar la vida era lo prioritario; luego, el hacinamiento en los albergues ha propagado aún más la enfermedad con la resultante de que los casos positivos se incrementarán. Situación que ha afectado la economía del país, sobre todo a los comerciantes informales.
A ello hay que sumar los destrozos ocasionados por las tormentas tropicales, que han dañado la infraestructura del país, derribando puentes, destrozando carreteras y ocasionado grandes inundaciones. Cientos de familias han perdido sus casas y sus bienes; así que la situación es muy difícil, sobre todo para los pobres.
Ante esta tragedia nacional debemos estar unidos, políticos, gobierno y el pueblo. Es loable que la solidaridad ha estado a la orden del día. A lo largo del territorio nacional hemos visto cómo hondureños de buen corazón se han dado a la tarea de socorrer a los hermanos necesitados. Las campañas de recolección y distribución de productos de primera necesidad han sido todo un éxito.
Lo mismo podemos decir del trabajo de los bomberos, policías, militares y demás autoridades. Aunque ha sido notoria la falta de equipos y lanchas para socorrer a todos los damnificados. Pero las labores de rescate y ayuda no se han detenido.
Asimismo, es necesario mencionar la ayuda internacional que ha llegado y continúa arribando a nuestro país. Ayuda que se agradece y que nos socorre en gran medida para salir de esta tragedia.
El gobierno tiene un papel muy importante en dar asistencia de primera mano a todos los afectados. Al respecto, ha presentado un Plan de Reconstrucción Sostenible, que contempla la habilitación de infraestructura vial, ya que se destruyeron 37 puentes y se deben revisar otros 40 para constatar que están operativos; la construcción de represas, la reactivación del agro en zonas afectadas y el apoyo para sacar adelante a la Mipymes.
También se espera, para impulsar la reconstrucción nacional, el respaldo del SICA, BID, BM, BCIE, FMI, G-16 y otros países y organismos cooperantes internacionales. Lo que nos parece correcto, en la medida que no se endeude más al país.
Este plan de reconstrucción nos parece factible y su implementación está contemplada a corto, mediano y largo plazo. Por lo que se espera ver resultados de forma inmediata.
Pensando en el bienestar colectivo, el gobierno debe ser lo más eficiente posible en todo el plan de reconstrucción. Ojalá que todo el proceso de licitación y adjudicación de trabajos se haga de lo forma más transparente posible. Ya estamos cansados de funcionarios y empleados mediocres y corruptos que le han hecho mucho daño al país. La burocracia inepta debe dar paso a procesos eficientes, dinámicos y efectivos.
Todos debemos sumarnos al proceso de reconstrucción, en especial autoridades, empresarios y banqueros. Es momento de trabajar por el bien de todos. Así saldremos adelante.
Los políticos, especialmente, deben enarbolar banderas de unidad. Y apoyar al gobierno en la reconstrucción. Seguir con agendas políticas en contra de los pobres y el bienestar común, solo evidencia su pobre calidad humana.
Necesitamos políticos de calidad, que trabajen por el bienestar del país. Es lo que se espera de ellos. ¡Honduras es primero!
