Filantropías de un liderazgo

MA/5 de February de 2020/08:00 a. m.

Teniente coronel de Infantería DEM
José María García Discua

Las filantropías de un liderazgo: abordadas en el presente artículo desde el punto de vista de la diversidad de características y sinónimos del concepto; tales como la generosidad y la bondad con que debe contar un líder, el cual está revestido de un potencial de talento y de genio militar, como lo explicó Carl Von Clausewitz (1780-1831), son uso de la caridad humana que lleva un líder en el interior para así inspirar e influenciar en su personal con enfoques al pensamiento y configurar decisiones al logro del beneficio de su institución.

Existen frases en la vida con o sin “coherencia” ejemplo: un viejo dicho “el alumno supera al maestro”, en tal sentido la Biblia nos exhorta a ser humildes, y en Mateo 10:25 dice, “Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor”, lo cual referenciamos para tal efecto: de que existen muchos líderes que podríamos intentar imitar y superar, pero con bondad y generosidad, nos permitirán ir más allá del jefazo, y superar detalles en cualidades y virtudes de un liderazgo civil o militar, más aun en tiempos modernos, con verdaderos cambios y evoluciones en consonancias a la doctrina, ciencia y tecnología.

Una principal filantropía viene a ser la bondad: gen de nobleza mostrada al trato de la persona en su condición de ser humano, con respeto a la dignidad y a su vez el demostrar un alto interés por reconocer que el asunto del trabajo en cuestión de honor al cumplimiento del deber mutuo, que involucra a jefes y empleados, en funciones y responsabilidades de diferentes categorías con retos y desafíos asimétricos, pero el fin es el mismo al deber institucional y al decoro, sin tanta explicación viene a ser ese cumplimiento al deber con buen liderazgo.

Otra filantropía que motiva y desprende del liderazgo: es la generosidad que muestra un valiente soldado en diferente rango, grado o categoría bajo la premisa de servidor público, el cual con entusiasmo se enlista en la noble carrera de las armas, de ser posible ofrece a cambio su vida al servicio de la patria e inspira a sus compañeros y líderes a no decaer o cesar en el ímpetu de avante por defender a su país ante una posible mancilla.

Existe un gran ejemplo de esta generosidad; tal fue Nathan Hale (1755-1776) un soldado del Ejército Continental durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América, primer espía estadounidense, se ofreció como voluntario para espiar a los británicos en el momento antes que le ahorcasen les dijo: “Lo único que lamento es que soo tengo una vida que dar por mi patria” sin duda alguna una gran hazaña y proeza al servicio de su país.

Por supuesto que la filantropía viene a ser en el interés de liderar: la forma de influenciar aquel humanismo o altruismo que desarrollan ciertos líderes militares, políticos y empresariales, con hacendado sentimiento de empatía, y que logran en su personal desarrollar genes de caridad para que ayuden en ayudar a otros y multiplicar la cantidad de beneficencia, y civismo comunitario.

Por otra parte, cuando se perciben grandes fallas que producen efectos no deseados en la toma de decisiones, y evidenciadas por resultados pocos esperados a nuestras intenciones, nos lleva a pensar que; quizás en algún momento debimos hacerlo nosotros mismos, o faltó más involucramiento y supervisión a los asuntos y que, por supuesto así saldrían mejor; tal vez esa sea una práctica con línea de un credo u egocentrismo de “yo, solo yo y tal vez yo” faltando el aliciente y estímulo que se llama confianza en los demás.

En tal sentido un verdadero liderazgo es el que se pone en práctica con hechos y buenos ejemplos, y que los llevará a ser extraordinarios pero que también comienza en las enseñanzas dogmáticas y científicas, el cual se desprende una vez cimentada desde la cima, llegando a las raíces, pasar a ser pie, columna y al final cabeza de la institución, fortificando al carácter, al temple, estoicismo y solidez, con el fin de ejercer un liderazgo de mando, asegurándose de que se produzcan los mejores resultados al trabajo.

Claro está: en asuntos de filantropías derivadas del concepto del liderazgo todo cuenta a favor, y que tal un poco de cortesía, y palabras mágicas desprendidas de un lenguaje culto, nuevo y noble como, por ejemplo: por favor, muchas gracias, buenos días, ¿y cómo has estado? nos hará ser grandes en la opinión de nuestros subalternos, y nos hará pensar no solo en nuestro país, región, continente, tierra y cosmos, sino en el universo mismo.

Se concluye que la filantropía en el liderazgo, es aquella cualidad y virtud de liderar, de inspirar e influenciar en su personal con enfoques dedicados a ganar el pensamiento y configurar las decisiones al logro del beneficio de la noble institución, la cual es fundamental en el Estado, pero que a su vez es ganar un profundo respeto a la dignidad humana, y como entusiasmo poder desarrollar la emotividad y convicción de servir no solo a la patria sino a todo un conglomerado que incluye, su potencial más preciado “La población, el territorio y su soberanía”.