Un grupo de 122 hondureños deportados desde Villa Hermosa, México, retornó al país y entraron inmediatamente bajo la supervisión de los protocolos de Salud, por lo que deberán permanecer aislados durante al menos 14 días para asegurar que están libres de COVID-19.
Los compatriotas fueron instalados en los Centros de Aislamiento Temporal (CAT), que instaló la Secretaría en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), mientras dure la emergencia del coronavirus.
De los 122 migrantes retornados, un grupo de 43 son de Tegucigalpa y 79 de la zona norte del país. Entre ellos hay dos madres y sus hijos, uno de un año y otro de siete meses de edad. Las mujeres y los menores fueron separados del resto del grupo.
Los compatriotas regresaron al país en el vuelo número XA-VDD4000, y una vez en suelo “catracho” el personal de sanidad asignado al aeropuerto Toncontín les realizó una evaluación médica. Luego, el grupo de la capital fue trasladado a la Villa Olímpica, mientras que el mismo avión se encargó de llevar al resto hacia tierras sampedranas, para ser refugiados en el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT).
Estas medidas son parte de la ejecución del plan de emergencia y seguridad para mantener el orden y evitar la propagación del virus COVID-19.
Los CAT han sido habilitados y acondicionados a fin de proveer a las personas en cuarentena espacios físicos donde, a pesar del distanciamiento social, puedan satisfacer sus necesidades de alimentación, recreación y salud. (JC)
DATOS
43 personas retornadas se quedaron en Tegucigalpa:
- 39 hombres
- 1 mujer
- 1 familia
- (Papá, mamá e hijo de 1 año).
79 personas retornadas se fueron a San Pedro Sula:
- 68 hombres
- 6 mujeres
2 familias:
- (Papá e hijo 9 años)
- (Papá, mamá e hijo 7 meses).
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