Alexis de Tocqueville y la democracia

MA/5 de August de 2020/12:25 a. m.

Noé Pineda Portillo
noepinedap@yahoo.com

Alexis de Tocqueville, es un clásico decimonónico de la sociología, política y de la historia de origen francés, su nombre verdadero: Charles Alexis Clérel, Vizconde de Tocqueville que vivió entre 1805-1859. Procedía de una familia noble. Estudió derecho y obtuvo una plaza de magistrado en Versalles en 1827, pero su inquietud intelectual lo llevó a alejarse de la rutina en 1831, viajando en comisión del gobierno a Estados Unidos con su compañero Gustave de Beaumont, para estudiar el sistema penitenciario norteamericano.

Demás está decir que este gran investigador social, es objeto de estudio en las universidades actuales en las carreras de Sociología, Política e Historia, por su gran aporte científico a las ciencias sociales.
Llegados a Nueva York en 1831, viajaron por todos los Estados Unidos, observando no solamente las prisiones, sino muchos otros aspectos de la sociedad norteamericana, como la economía, sociología y la política. También pasan por Canadá, especialmente los colonizados estados franceses de Ontario y Quebec.

Tras haber regresado a Francia en 1832, redactaron y entregaron el Informe sobre el sistema carcelario norteamericano. Pero aprovechando sus inquietudes escribieron. Beaumont una novela sobre las relaciones raciales en Estados Unidos y Alexis de Tocqueville, quien estaba fascinado por la política norteamericana, escribió un análisis político, La democracia en América, es sobre todo un análisis sobre la democracia representativa republicana y las razones por las que había tenido tanto éxito en los Estados Unidos. Son dos tomos, uno referente a lo político, es decir a la forma de gobierno, a las leyes, y a la vida política o sea, la democracia como estructura política, y el otro, referente al sociológico: costumbres, las ideas y la vida intelectual.

Tocqueville especula, eh aquí la visión científica, sobre el futuro de la democracia en E.U. y sobre los peligros potenciales “para la democracia” y “de la democracia”. Pues la democracia encierra el peligro de degenerar en lo que él describe como despotismo suavizado. Observa también que es esencial el papel del cristianismo como factor influyente para el establecimiento de la república democrática (esencialmente en su defensa de la libertad y la igualdad), aunque ese papel de la religión se entiende naturalmente separada del gobierno, aceptando la laicidad del Estado, a distinción del laicismo francés y del confesionalismo inglés.

Tocqueville (como es más conocido) escribió admirando el poder de las mayorías. “no sabía de ningún país donde hubiese menos inteligencia mental y verdadera libertad y verdadera libertad de discusión que en Estados Unidos”.

Los cambios de la Revolución Francesa y de la Revolución de Norteamérica, se debieron a la gran crisis social y política, tal como la vamos enfrentando por el coronavirus en nuestros países, que no sabemos hacia dónde nos llevará tanta depresión económica-social y política.