El director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el hemisferio occidental, Nigel Chalk, destacó el apoyo del organismo a Honduras en varios temas, pero en particular, remarcó la necesidad de racionalizar las exoneraciones tributarias.
“En exenciones fiscales creo que el gobierno está tratando de abordar y lograr avances importantes en delimitar esas exenciones. Hubo un decreto en junio para hacer esfuerzos en ese sentido y lo apoyamos firmemente”, manifestó Chalk en conferencia virtual con participación de LA TRIBUNA.
“Quisiera resaltar un área importante que tiene que ver con la exención de impuestos, que es gobernanza y transparencia; creo que presentar informes sobre el costo de las exenciones es algo importante”.
Porque los incentivos tributarios “son un gasto de recursos públicos y hacer que la gente sea consciente de que tanto le cuesta al gobierno y qué recibimos a cambio de esto con otros gastos como inversión pública y gastos en las redes de protección social”, contrastó Chalk.
En relación al gobierno que asuma la administración del país el próximo año, comentó que las perspectivas son mejores y existe un programa con el país y uno de los retos será la recuperación económica frente a la COVID-19.
“Todo eso ayuda y ver un firme apoyo de fuerzas externas, especialmente de los flujos a Honduras que están ayudando a la economía, y ver un repunte en las tasas de vacunación que esperamos que sigan subiendo y serán una fuerza importante en 2022 para que la demanda también siga”, proyectó.
Sin embargo, a largo plazo “vemos necesidades importantes en inversión pública en infraestructura, creemos que hay una necesidad de ampliar las redes de protección social, incluyendo la salud y educación”, consideró el funcionario.
Lamentó el daño que deja la pandemia sobre los sistemas educativos en la región con los “niños que han tenido que salir de la escuela y han perdido esos tiempos educativos”.
Los informes de incentivos fiscales a los que se refirió Chalk son los reportes sobre “gasto tributario”, que elabora la Secretaría de Finanzas donde aparece que las exoneraciones representan el 7 por ciento del PIB, el más alto en la región y la retribución en atracción de inversiones, empleo y generación de divisas esta por debajo del sacrificio que hace el país, consideran economistas. Chalk se pronunció así, mientras una misión del organismo se encuentra en Tegucigalpa tomándole el pulso a la economía hondureña en el contexto del acuerdo Stand By próximo a vencerse. (JB)
DATO
En Honduras son alrededor de 3,700 entre personas naturales y empresas que gozan de incentivos fiscales o gasto tributario que consiste en la ausencia de recaudación, debido a un tratamiento impositivo excepcional. El 2019 ascendió a más de 41,582.9 millones de lempiras, cifra superior al propuesto de educación, casi el doble para Salud y solo equiparable al servicio de la deuda. El presupuesto del 2022 no se prevén variaciones, donde el mayo sacrificio está en el Impuesto sobre Ventas, 58 por ciento; y 23 por ciento, en el Impuesto sobre la Renta.