Joe Biden reunido con Kevin McCarthy.
*** Después de su viaje por Japón reuniéndose con una cantidad de líderes de ese continente y de otros invitados a participar en varios temas que estaba analizando el G7. Por supuesto que en esos días que duró la reunión fueron Ucrania, la economía global y el medio ambiente los que dominaron las pláticas. Debido a problemas internos, Joe Biden canceló viajes a algunos países que pensaba visitar y regresó a Washington para reunirse con los republicanos de ambas cámaras del Congreso para ver si pueden acordar que se suba el monto de la deuda pública.
*** Ayer se reunió Joe Biden con el presidente de la Cámara de Representantes el diputado por California Kevin McCarthy, pero aparentemente la junta no logró el acuerdo que se necesita. Seguirá habiendo pláticas a los más altos niveles, pero queda por ver si se logra arreglo. No se llegado a un trato porque los republicanos piden cosas adicionales. Exigen que se agreguen otros programas como parte del convenio.
*** Mientras tanto una serie de gobernadores americanos están quejándose de que siguen mandándoles desde Texas y Florida, numerosas personas que lograron ingresar al país, pero que no tienen una fecha determinada para enfrentarse a los jueces que determinarían si se pueden quedar en este país o no. Los gobernadores dicen que no tienen donde colocar a la gente que llegan en ciudades como NY, Boston, Washington D.C., Chicago, Houston, Dallas y San Francisco, entre otros. La verdad es que seguimos en una reforma migratoria, no sabemos si algún día la lograremos o no.
*** Ha circulado mucho en EE.UU. lo que sucedió en el estadio de Cuscatlán, El Salvador, donde murieron 12 personas durante una estampida. La verdad es que a lo largo de la historia del futbol Soccer hemos visto casos similares de numerosos países latinoamericanos y europeos, debido a exceso de fanáticos o desorden que debió haber parado a tiempo la policía. Es doloroso ver que esos casos estén ocurriendo. Recuerdo en un partido en Brasil entre el Flamengo y el Fluminense y los brasileños ponían a los fanáticos en distintas partes del estadio y tenían suficiente policías y grupos de seguridad para evitar sucesos que terminan en tragedia.
