El verdadero significado de la Navidad

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21 de diciembre de 2023
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12:01 am
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El verdadero significado de la Navidad

Déjame que te cuente…

Por: José María Leiva Leiva

Somos muchísimos los que creemos que no hay época mejor en todo el año que la Navidad para rescatar nuestra vieja capacidad de fabular. Entonces se hace presente una llamativa cantidad de símbolos, viejos ritos, costumbres antiquísimas que crean un ambiente que tiene lo suyo de mágico. Abetos, la estrella de Belén, vistosas guirnaldas, orondas bolas y luces de todos las formas, tamaños y colores, coronas de acebo colgando de las puertas, dibujos blancos en los cristales de las ventanas, pesebres, los Reyes Magos, la figura de Santa Claus, botas y gorros de franela o de tela que combinan los colores rojos, blanco y verde.

Ya lo hemos leído, se trata de “un verdadero montaje que se adereza con especialidades culinarias típicas, abundantes dulces, incluidos los bastoncillos y una pila de regalos que deja exhaustos los bolsillos de la mayoría. Símbolos que expresan experiencias más universales, valores comunes y memoria colectiva, cuyo mensaje no resulta tan fácil identificar. Son poderosos. Han sabido resistir el paso de los siglos y siguen vigentes. De tal suerte, que ni el ambiente secularizador, que ha conseguido suprimir tanta simbología religiosa y se esfuerza por edificar un mundo sin horizontes trascendentes, ha logrado sustituirlos por otros”.

“Sin duda, la Navidad evoca nuestras experiencias infantiles, cuando éramos objeto de un amor incondicional, cuando mirábamos con ojos inocentes a nuestro alrededor y gozábamos de la capacidad de alegría y la sorpresa ante el amor gratuito. El valor de aquellas experiencias familiares que, con el correr de los años, habríamos idealizado explicaría la persistencia de los símbolos tradicionales”, del que ahora disfrutan nuestros nietos. Así, mientras poníamos el árbol navideño y las decoraciones, acompañados del acorde de los villancicos, en familia hablábamos del significado del árbol, el bastoncillo y, sobre todo, del gran significado de la Navidad.

Compenetrados de ello, recordamos lo que sabemos, que diferentes religiones concuerdan que el árbol navideño “representa la unión entre la tierra y el cielo, ya que sus raíces se encuentran en la tierra y crecen siempre en dirección al cielo. Su forma triangular representa la Santísima Trinidad. La estrella con la que se decora la punta representa la fe. Las luces representan el faro que guía nuestro camino por la fe. Las esferas simbolizan nuestras oraciones ya sean peticiones, arrepentimientos, agradecimientos o alabanzas. El pino verde significa, que es el árbol que no pierde sus hojas, es fuerte. Sus ramas verdes simbolizan la vida eterna”.

“El color de la decoración: Azul. Arrepentimiento. Plateado. Agradecimiento. Dorado. Alabanza. Rojo. Perdón. Verde. Esperanza. Las figuras colgantes significan la gloria de Dios que se refleja en todas partes. Los regalos que se colocan debajo de él, simbolizan la cantidad de dones que Dios nos trae con su nacimiento y que hemos de compartir unos con otros”.

En segundo lugar, compartimos una lectura sobre el significado del caramelo que tiene forma de bastoncillo, una historia que, por cierto, no se conoce a ciencia cierta, pero que resulta muy bella. “Es un dulce duro, porque Jesús es la roca eterna. Tiene la forma de un cayado (un bastón), que nos recuerda que Jesús es el Buen Pastor. Si inviertes el bastón, se convierte en una “J”, que es la primera letra del nombre de Jesús. Los colores: La raya roja representa la sangre que derramó por nosotros. El color blanco significa su pureza. Las tres líneas rojas finas, representan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Tiene sabor a menta, que en aquellos tiempos lo usaban para purificarse”. Por ende, el bastón nos recuerda que Jesús, el Buen Pastor es la roca firme y el Cordero que murió por nuestros pecados.

Finalmente señalamos con espíritu cristiano, que sin Jesús no hay Navidad. Y nos preguntamos: ¿dónde queda ese niño Jesús que nació en un pesebre? ¿Dónde está? ¿Allá en el pesebre o en nuestros corazones? Él es la verdadera razón de la Navidad. A pesar de lo bello y añoranza de aquellos símbolos y su significado, no podemos perder de vista que al final de cuentas, el árbol es un adorno, la cena una costumbre, Santa Claus, una leyenda, por tanto, Jesús es la razón de la Navidad. Él no pasó por una chimenea para traernos un regalo. Él pasó por una cruz para darnos la salvación. Y el mejor regalo que puedes encontrar debajo del árbol de Navidad en estas fechas, es gozar de salud en unión de tu familia y compartir con ella. Y eso, es una gran bendición.

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