Luego que el juez de extradición, Edwin Ortez, admitió el escrito de apelación a la detención provisional presentada por la defensa del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que pide arresto domiciliario para su cliente, según el abogado Penalista Marco Zelaya, la determinación de admitir el escrito de apelación presentada por la defensa del exgobernante es para ganar tiempo.
Además, para esperar que el Ministerio Público lo acuse por delitos cometidos en el país, estos son actos eminentemente procesales penales debido al que el juez natural no puede inadmitir porque solamente es a trámite y el no admitir este recurso a trámite le deja la vía expedita según la normativa procesal penal vigente para presentar un recurso de apelación de hecho.
Explicó que “en un eventual caso que el recurso de apelación sea declarado sin lugar, podría avizorar que se presentará un recurso de amparo alegando violación al debido proceso, debido a que el Código Procesal Penal y la Constitución de la República establece que toda persona que está siendo procesada o imputada en cualquier un delito o cargo por parte de la autoridad competente (Ministerio Público) puede ser sujeto a una medida distinta a lo que es la prisión preventiva”.
El Ministerio Público tiene el monopolio de la acción penal pública y tiene la obligación ineludible por su ley constitutiva
“En este caso es conocido que el expresidente cuenta con varias denuncias y por eso el tiempo para él es importante y vital para que el Ministerio Público concluya las investigaciones, pero con un caso que se le active no podrá ser extraditado a Estados Unidos”, señaló.
Para concluir, el exmandatario no será extraditado, puesto que no duda que la defensa pueda revertir o retener esa petición del Distrito Sur de New York por tres delitos asociados al narcotráfico.