Derechos humanos en la derecha

OM
/
9 de enero de 2020
/
12:33 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Derechos humanos en la derecha

Por Ángela Marieta Sosa

Especialista en derechos humanos

Hace casi veinte años, que en una conferencia intergubernamental se adoptó la Declaración y el Programa de Acción de Viena, donde se dio por superada la división artificial que se había creado entre derechos civiles y políticos, por una parte, y derechos económicos, sociales y culturales (DESC), por la otra.

El documento reafirmó la lógica de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 que contempla derechos de ambas “categorías”, sin distinción y desde una visión complementaria. Asimismo, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, tiene la misma estructura.

Ahora, la división de los derechos en dos categorías, supuestamente vinculados a la “izquierda” y “la derecha”, fue producto de la guerra fría, sin embargo hay que dejar atrás esta brecha de conflicto, lo cual implica el abandono mental y de acciones de esta distinción artificial que ha servido para mermar la fuerza normativa de las garantías asociadas a los DESC.

Lógicamente los estados soberanos del mundo se dieron cuenta de esto, y en 1993, dejaron claramente establecido que los derechos humanos son “universales, indivisibles e interdependientes” (Declaración y Programa de Acción de Viena), es decir nos pertenecen a todos y todas, están por encima de las ideologías políticas.

En ese contexto, en Chile por ejemplo, la reciente “Radiografía al Instituto Nacional de Derechos Humanos” (INDH), realizada por Libertad y Desarrollo, funda sus argumentos en una lectura poco convincente que distingue entre derechos humanos “conservadores” o “liberales”, versus derechos humanos “igualitarios” o “igualitaristas”. Por contraste, en la actualidad, el derecho internacional de los derechos humanos busca garantizar a mayorías y a minorías el goce de sus derechos, ponderando los diferentes intereses que pueda haber en una sociedad pluralista que requiere encontrar fórmulas de convivencia en este pluralismo de facto. https://ciperchile.cl/2012/08/16/derechos-humanos-de-izquierda-y-de-derecha.

En cuanto a la ponderación, dos ejemplos actuales son, que el derecho a la libertad religiosa beneficia a la religión tradicional tanto como a la religión minoritaria e, incluso, al agnosticismo y al ateísmo; por otra parte, cabe recordar que el principio de igualdad es uno de los principios rectores de nuestra Constitución, de modo que en su núcleo pueden contemplarse demandas como la lucha en contra de la discriminación por orientación sexual o identidad de género, pero también respecto a la discriminación centenaria hacia los pueblos indígenas por sus creencias y costumbres religiosas.

El INDH no selecciona una agenda o línea de investigación arbitraria en base a si los derechos son “conservadores”, “liberales” o “igualitaristas”. Solamente se ocupa de aplicar estándares internacionales libremente adoptados por Chile, cotejarlos con la realidad chilena, que observa diversos déficits justamente en estas materias, comparándolas con las obligaciones de derecho internacional que el Estado de Chile ha contraído. En su calidad de órgano autónomo, el INDH se encarga de transmitir y recomendar al Estado de Chile cuáles son los avances que debiera realizar en las áreas más sensibles o vulnerables. De hecho, estos enfoques se armonizan con las observaciones que otros estados hicieron a Chile en el marco de la última Evaluación Periódica Universal en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En una magistral cátedra de expertos, sobre Derechos Humanos, que tuve la dicha de recibir por parte del Departamento de Derechos Humanos del Comando Sur de los Estados Unidos de América, se nos enseñó contundentemente, que “Derechos Humanos, no son propiedad exclusiva de la izquierda, también son de la derecha, porque simplemente, nos pertenecen a todos y todas las personas de este planeta”.

Las divisiones superfluas de los DH, obedecen a la manipulación perjudicial y desmedida del tema, la etiqueta que se estableció para quienes pertenecen a la izquierda y a la derecha, es tan falsa como la división misma, lo cierto es, que la garantía, protección y satisfacción de los derechos humanos es una responsabilidad compartida con diferentes niveles de compromiso personal y social, según sea el espacio en donde nos encontremos, asumamos con objetividad y ponderación los derechos humanos y veámoslo como lo que verdaderamente son, no como conviene que sean al pertenecer a un partido político de oposición y de posición ideológica izquierdista.

Más de Columnistas
Lo Más Visto