La corrupción, el virus que no hemos podido derrotar

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10 de marzo de 2020
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12:09 am
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La corrupción, el virus que no hemos podido derrotar

Por Rafael Jerez Moreno

El mundo en vilo por el Covid-19, o como todos le llaman, el coronavirus. Decenas de muertos y cientos de infectados alrededor del mundo ponen a prueba los sistemas de salud de cada nación. Sin menospreciar el impacto que el virus puede llegar a tener en el país, que esperemos no sea el caso, en esta ocasión es preciso recordar otro virus que nos aqueja desde hace muchos años, y del que no hemos encontrado cura todavía. Algunos dicen que este virus se denomina “CC4”, pero en realidad no solo se trata de él, pues para conspirar se necesitan un par de delincuentes disfrazados de políticos, juramentados en un cargo público, para que otros se comiencen a contagiar.

Los medios de comunicación han dado cobertura a profundidad sobre el coronavirus, qué hacer y qué no hacer, cómo nos debemos saludar y a qué lugares no debemos ir. A mi parecer, el virus de la corrupción también es un tema importante, ¿no creen?, los ciudadanos deben conocer cuánto dinero manejan las organizaciones no gubernamentales que ejecutan proyectos sociales en Honduras, quiénes son sus titulares, en qué se invirtió finalmente el dinero y el rol que tuvieron los diputados en la asignación de los fondos. ¡Sería muy útil conocer esta información también!

La corrupción, el virus que no hemos podido derrotar

Hablando de los diputados, a muchos de ellos se les mira activamente en campañas políticas, a un año de las elecciones primarias. La legislación a última hora, pero la propaganda política al día. ¡Muy previsores! Unos hablan de que “juntos podrán” con “unidad y esperanza” “salvar a Honduras”, es difícil creer que el mismo virus podrá desinfectar el sistema. En la primera fila de la tarima se les ve a todos, algunos acusados por corrupción, otros por narcotráfico, otros cuya presencia no hace diferencia alguna y no faltan los pequeños aprendices que quieren emular a los primeros para escalar rápido en política. A cualquier lado que veas, te puedes contagiar. ¡Cuidado!

De todas esas actividades hay uno que no estuvo, pero que siempre está. De él no solo se habla aquí, este virus es tan fuerte que lo volvieron a mencionar en las cortes de Nueva York. Traspasa fronteras, sin duda. Pareciera ser que, con el tiempo, es allá desde donde lo convocarán, juzgarán y castigarán. Ya se le ha visto en fotos, saludando en otras modalidades, parece que ya se hizo realidad aquella famosa frase: “al corrupto no le des ni la mano”. ¡Prevención!

Entre ironías y verdades hay cosas que no se pueden esconder o dejar de decir. Esperemos que las autoridades tengan la suficiente conciencia para invertir los recursos necesarios que permitan afrontar lo que el dengue ha producido, y lo que el coronavirus puede producir al país. Entre tanto, hay otras batallas que debemos seguir librando. Tomará mucho tiempo, pero hay que vencer el virus de la corrupción, una vez logrado eso, podremos hablar sobre salud y educación a largo plazo, como debe ser.

Twitter: @RafaJerezHn

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