Ser madres, el papel más importante para estas exitosas profesionales

Este domingo 10 de mayo, se conmemora el día dedicado a ese ser especial, que es el significado perfecto de amor y entrega, la madre. Ese sublime ser, por tradición recibirá manifestaciones de cariño y agradecimiento de sus hijos, aunque este año debido a la crisis por la pandemia del COVID-19, no habrán celebraciones que reafirman esa unión familiar, pero si expresiones del amor incondicional que se profesan madres e hijos.

Como un homenaje a esas excepcionales mamás, que trabajan en casa y fuera de ella, con la capacidad de mantener un equilibro perfecto entre profesionalismo y su rol maternal, destacamos en esta edición a tres de ellas.

Son cariñosas, juguetonas, consentidoras, pero a la vez estrictas y disciplinadas, que gracias a su dedicación y empeño son exitosas mujeres, que mantienen un armonioso hogar y cumplen de la mejor manera con el rol más sagrado de sus vidas: ser madres, y en sus casos particulares, mamás de varones!!

Erika Corleto San Martín: estoy criando a tres futuros jefes de familia

Es una de las relacionadoras públicas y organizadora de eventos más reconocidas de la capital, que gracias a su profesionalismo y diligencia la llevó a ocupar- desde hace tres años- el cargo de directora de Responsabilidad Social Empesarial de Corporación Televicentro y Emisoras Unidas. Su imagen es muy familiar como la voz e imagen de diversos proyectos y campañas que emprenden estas importantes entidades.

En este mes consagrado a la Madre, Erika nos cuenta como logra distribuir bien su tiempo, para cumplir con excelencia ambos papeles, como ejecutiva y dedicada mamá, durante una amena conversación sostenida con La Tribuna, expresando lo orgullosa que se siente de ser madre de tres varones, y sobre todo la gran responsabilidad que eso representa.

“Estoy criando a tres futuros jefes de familia y obviamente quiero que sean excelentes hondureños, que hagan algo por su país, por lo que les inculco honestidad, amor al trabajo y responsabilidad, ya que como buena madre deseo que se conviertan en hombres de bien”.

Cada momento que vive con sus hijos — Nicolás ya en la universidad, Rodrigo de 10 años y Pablo de 6 años –, lo disfruta al máximo, ver las diferencias de carácter y aptitudes que tiene cada uno, cómo cada quien afronta la vida, los retos y las pruebas con distintas perspectivas, no tiene precio para Erika.

“Nico” es el carisma andante, “Rodri” el analítico, el brillante matemático y Pablo el curioso, inventor, el creativo, al que le sobra la energía. Disfruto muchísimo ver la excelente relación y química que tienen entre ellos, a pesar de la diferencia de edad que existe entre cada uno”.

Es el sueño hecho realidad de cada madre saber que sus hijos cuentan con ese fuerte vínculo fraternal, además dice sentirse feliz de ser la “reina” del hogar, ya que “los varones tienen una manera única de consentir, lo ven a uno como la mujer más hermosa del mundo”, expresa, con su característica sonrisa.

Así concluyó esta joven madre y ejecutiva, licenciada en Comunicación y Publicidad de UNITEC, Máster en Comunicación Corporativa de la Universidad Católica de Panamá y fundadora de la agencia de Relaciones Públicas “Brandia” y reconocida influencer culinaria.

Paola Mendizábal de Hernández: soy la reyna de la casa ya que estoy rodeada de hombres

Para Paola, representante en Honduras de una de la franquicias más importantes del mundo, Inditex, y con una larga y exitosa carrera profesional, ser madre, es la bendición más grande que Dios le ha dado, por lo que se esfuerza por pasar más tiempo con sus hijos, Diego Carlos de 15 años y Adrián de 10 años.

Como mamá organizada, ha logrado, dice, establecer un balance entre cuidar su familia, pero siempre muy pendiente del trabajo, y así no perderse ningún momento importante en sus vidas, en su relación madre- hijos.

“Ellos son lo más importante para mí y cuando llega la hora de dedicarles tiempo, se los dedico completamente y así disfrutarlos”, expresa con mucha convicción.

“Uno de esos momentos que más disfruto, expresa con una sonrisa, es verlos crecer como niños sanos y felices, que me cuenten sus cosas, sus anécdotas del día a día en la escuela”.

“Además, saber que soy la reina de la casa, ya que estoy rodeada de hombres”, dice en forma graciosa, “me hace feliz”.

“Trabajar fuera de casa, no es nada nada fácil, es algo que hago desde muy joven, por lo que mis hijos han crecido con una mamá que trabaja siempre” dice Paola.

“Pero sé que eso es muy bueno, porque les he inculcado que el trabajo dignifica y que debemos hacer siempre lo que más nos gusta en la vida”.

Ella tampoco descuida la parte espiritual en la vida de sus niños, por lo que les inculca el amor y respeto a Dios y al prójimo.

Paola junto a su esposo Carlos Hernández forman un sólido matrimonio, desde hace 16 años.

Alia Kafati: Yo le pedí a Dios ser fuerte, y me hizo madre, para aprender lo que es luchar por dar lo mejor

Por su parte para la destacada conferencia, defensora de los derechos de la mujer que sufre violencia doméstica, expresa que ser madre de tres varones, Felipe (9) Christian Gabriel (8) y Juan Ignacio (5) es una gran responsabilidad para ella.

“Saber que tengo tres futuras cabezas de hogar, a quienes tengo que formar, dando las bases para forjar hombres de bien, hijos de Dios, humildes, respetuosos con su prójimo y empáticos, hace que cada mañana me levante, con el propósito de ser una mejor persona”.

Psicóloga y fundadora de “Hay Salida”, organización que brinda apoyo a víctimas de violencia doméstica, Alia, habla con entusiasmo de su papel como madre y como logra balancear su tiempo como directora de la fundación y su sagrado rol maternal, sin descuidar su vida espiritual.

“En ciertas ocasiones ellos me acompañan cuando imparto charlas sobre diferentes temas de concienciación, a jóvenes que lo necesitan.

Al finalizar mi jornada, terminamos compartiendo los cuatro, en mi habitación viendo una película en mi cama. Ese es un tiempo que religiosamente esperamos como familia”, dice.

“En esta crisis que estamos viviendo por la pandemia del Covid -19, los he involucrado en mis actividades, a pesar de su corta edad. Ellos ayudan a preparar las bolsas con insumos, que entrego a madres solteras, centros de salud, hospitales y personas de escasos recursos que encontramos en la calle, gracias a las donaciones que gestiono, de esta manera les inculco amor al prójimo”.

“Yo creo que el día que Dios, me llame a su presencia, lo primero que me va preguntar es ¿Alia, qué hiciste con los hijos que te dí? Quiero poder mirarlo a los ojos y decirle: Padre, no fui perfecta, cometí mis errores, pero crié a tres hombres para honrarte, para cuidar a una mujer, ser el mejor ejemplo para sus hijos, honrar su palabra con cualquier persona a las que se la den y entregarse a los demás con amor y caridad”.

“Yo le pedí a Dios ser fuerte, y me hizo madre, para así aprender lo que es luchar por dar lo mejor, sin rendirse. Le pedí a Dios paciencia y me prestó a tres varones para llamarlos míos, y le pedí a Dios amor y me lo ha regalado de manera sobreabundante con cada abrazo, beso y en cada “te amo mamá”, concluye.